El suizo y reciente campeón de Roland Garros, Stanislas Wawrinka, habló hoy en rueda de prensa para analizar el torneo de Wimbledon, que comenzará a partir de mañana y que le postula como uno de los candidatos a poder llevarse el prestigioso trofeo.

Wawrinka analizó su estado de ánimo tras la victoria en Roland Garros venciendo al serbio Novak Djokovic: "Me siento muy bien. Cuando llegué a la final de Roland Garros, veía a Novak Djokovic ganándolo todo. No había perdido ni un partido en tierra y era el claro favorito. Pero me dije a mí mismo: 'Haz tu juego, no le gustas, no le gusta la manera en la que juegas, eres el único jugador que verdaderamente puede intimidarle, el que puede hacerle sentir incómodo'", y pasó justo eso mismo. "Poco a poco, ya al final del primer set, comencé a jugar 20 cm hacia delante de mi posición en pista y él comenzó a echarse un poco para atrás. Poco a poco comencé a dictaminar. Eso me dio mucha confianza".

El jugador helvético tiene una anécdota, y es que a diferencia de otros tenistas, Wawrinka siempre le gusta entrenar ante jugadores Top Ten: "Mucha gente me pregunta por qué hago eso y es que intento entrenar la mayor cantidad de veces con ellos porque así aprendo mucho", asegura. "Una vez, cuando entrenaba con Djokovic y le metí un revés a la línea él dijo: 'He visto eso muchas veces', y es que he practicado contra el Big Four muchas veces durante los últimos años", añade.

Foto: Wimbledon

Wawrinka además quiso alagar el gran trabajo que ha hecho su entrenador, Magnus Norman: "Un día me dije que quizás mi ranking de 2008 donde estaba colocado en el número nueve era lo máximo que podía conseguir y que había nacido para ser un jugador de top 20 por diez años pero Magnus me ayudó mucho", confesó Wawrinka. "Cambiamos un par de cosas de mi juego como mi derecha. Él siempre me dijo desde que tenía 16 y 17 años que yo no llegaría al top a los 24 como muchos jugadores, sino que llegaría más tarde, con 27 o 28", apostilló.

Para finalizar, el jugador helvético sorprendió a todos con sus últimas declaraciones admitiendo que está mejorando su revés posiblemente uno de los mejores del circuito mundial. "Quizás no lo podéis apreciar porque ya era bueno antes pero hemos trabajado muchísimo para mejorar el revés. Ahora, siento que está mejor". "Lo bueno es que cuando juego bien en un torneo, llego a cuartos de final o semifinales y en esos partidos no he jugado nunca mal, hasta ahora. Puedo perder, como el año pasado aquí en Wimbledon ante Federer pero jugué un gran partido. En París, por la final, estaba muy nervioso pero mi juego estaba ahí y tenía la confianza de que haría un gran partido", concluyó el jugador suizo.

Foto: Wimbledon