A pesar de ganar su sexto Wimbledon, la tenista de Florida sabía que la protagonista de la final del pasado sábado había sido otra. Una joven de 21 años de edad, natural de Caracas, pero española de adopción, llamada a hacer grandes cosas en esto del deporte de la raqueta.

Serena, tras imponerse por 6-4 y 6-4 declaró que: “Garbiñe es una gran jugadora. Realmente puso lo que tenía que poner, nunca se rindió, vino a ganar y no sólo a jugar una final. Eso dice mucho de ella y su futuro”.

Serena: "Garbiñe es una gran jugadora. Realmente puso lo que tenía que poner, nunca se rindió, vino a ganar y no sólo a jugar la final".

Con el comienzo de Muguruza, que logró en el primer juego del partido y al resto, romper el saque de la número uno del ránking WTA, la estadounidense afirmó que: “Ella (por Muguruza) ha restado muy bien hoy, nunca se rindió ni perdió esperanzas de levantar el trofeo”.

Serena se convierte con 33 años y 289 días en la ganadora de un Grand Slam más veterana de la Era Open y aseguró que: “No me siento vieja, creo que en la vida soy joven aún. Ahora, con las nuevas maneras de ejercitar y las nuevas tecnologías, la vida del atleta se alarga más".

A pesar de que a la Palm Beach Gardens no le agrada hablar de los cuatro títulos de Grand Slam seguidos conseguidos, con el transcurrir de la rueda de prensa, Serena tuvo unas palabras para ello: “He querido ganar cuatro grandes seguidos hace mucho tiempo. Tener los cuatro en casa es increíble y creo que es lo más destacable de hoy. Realmente quería ganar Wimbledon este año me siento muy bien”.

La norteamericana se marcha del abierto londinense con el título bajo el brazo, aprovechando su oportunidad y sabiendo que por detrás viene una Garbiñe Muguruza llamada a hacer historia en el mundo del tenis femenino.

Fotografía: Wimbledon

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Sobre el autor
Alvar Salvador
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid. Colaborador en Es Radio Valladolid.