El objetivo para todo tenista es el de completar una semana inmaculada y verse reconocido con un título. No son muchas las tenistas que al cabo de un año, pueden decir que han sido campeonas de algún torneo de élite; y es que el circuito WTA ostenta un gran nivel y está muy igualado, lo que dificulta la cosecha de grandes éxitos.

Sin embargo, Lesia Tsurenko lo ha conseguido en Estambul. A sus 26 años, la jugadora ucraniana inaugura su palmarés, aprovechando un año 2015 muy prolífico para sus intereses, y en el que se encontraba al borde de superar la barrera de las 70 mejores del mundo. No es la jugadora más mediática, ni el de Estambul el torneo más importante, pero ésto supone una gran alegría para la ucraniana, y confianza de cara a las citas venideras.

Tsurenko fue muy superior a Urzula Radwanska

Partido muy competido durante el primer set

La hermana de la archiconocida Agnieszka, poco pudo hacer ante el tenis potente e impetuoso de la ucraniana. Urzula es la 99 del mundo, por lo que el partido ante Lesia no se le presentaba nada sencillo, pero su buen juego a lo largo de la semana hacía pensar en que se desataría una batalla más igualada.

Radwanska aguantó el tipo durante el primer set, donde fue capaz incluso de romper el saque de Tsurenko, pero en el undécimo juego la ucraniana subió la intensidad de piernas y propició los errores en la polaca.

Fue una losa muy pesada el verse abajo en el marcador después de una batalla tan enconada como la del primer parcial. Le pasó factura mentalmente a la polaca, que se desconectó del partido y no pudo competir como a cualquier finalista le gustaría. Tsurenko minó la moral de Urzula con un tenis sólido y sin fisuras, lo que le permitió obtener el primer título WTA de su aún corta pero prometedora carrera.