En ocasiones el deporte es irracional, se producen tendencias no esperadas y de las que no se tenía previsión alguna. Se juega bien, se hacen las mismas rutinas que te llevaron a lo más alto, pero los resultados no son los mismos. La decepción sustituye poco a poco a la alegría, y lleva aparejada la ansiedad, cuyo efecto siempre es negativo en el juego.

Esto es lo que está ocurriendo a la pareja de dobles formada por Marcel Granollers y Marc López. Los catalanes, vencedores de la Copa de Maestros en el año 2012, no acaban de encontrar la regularidad que les llevó a la cima ese año. Las derrotas en Copa Davis mucho tienen que ver con la merma en su confianza, así como la alternancia de parejas, ya que sobre todo en 2014 y 2015, no están manteniendo una gran regularidad en cuanto a participación en torneos juntos.

Marach y Qureshi, muy superiores

El austriaco y el paquistaní forman una dupla casi inédita. Ambos son reputados doblistas, pero en todo este año 2015, no habían jugado ningún torneo juntos. Alternando mucho su pareja, con nombres como Gilles Muller, Jonathan Marray o Pablo Andújar, tanto uno como otro han mantenido gran regularidad a la hora de jugar torneos, pero no conjuntamente.

A pesar de ello, se les vio muy bien compenetrados. Tuvieron serias opciones de cerrar el encuentro en dos parciales, desaprovechando varias bolas de break en el sexto y octavo juego. Ahí Marcel y Marc se agarraron a la pista y terminaron por adjudicarse el segundo set, ante la sorpresa de todos los presentes.

Marc López estuvo muy inseguro en todo sus golpes

En el supertiebreak definitivo volvió a quedar patente la superioridad del austriaco y el paquistaní, que pronto tomaron ventaja y abusaron de un Marc López muy errático e inseguro, tanto de fondo de pista como en la red. Llegaron a gozar de una ventaja de 8-3, pero los españoles reaccionaron y se colocaron 8-6. Sin embargo, Marcel estrelló un resto asequible a la red, dinamitando las opciones de remontada de los catalanes.

Queda patente la deriva que está tomando esta pareja, que mucho habrá de entrenar si quiere volver a erigirse en una de las mejores del mundo. Por otro lado, Marach y Qureshi jugarán la final ante Istomin y Frystemberg.