Muchas fueron las buenas noticias que dejó la victoria de Rafael Nadal ante el italiano Andreas Seppi. Buen juego, recuperación de sensaciones, disfrute sobre la pista y un resultado apabullante de 6-1, 6-2. Pero una fue mala y obligó al español a parar el partido para ser atendido por el médico.

Corría el segundo set. El resultado era cómodo con un 6-1 y 2-0 a favor del número 10 del mundo que de repente comenzó a sufrir una serie de pinchazos en las costillas. Nadal paró inmediatamente el partido y solicitó un tiempo muerto médico con urgencia al árbitro de la contienda, Damián Steiner, antes de llevarse la mano al costado derecho y decir la siguiente frase: “Me noto un poco de taquicardia”. El colegiado pronto reclamó, en la pista central del ATP 500 de Hamburgo, la presencia de las asistencias médicas, que acudieron con premura en compañía del supervisor del torneo.

Con 6-1 y 2-0, el manacorí se vio obligado a pedir al colegiado que parara el partido por una taquicardia

Mientras los expertos en medicina exploraban al tenista de Manacor en su flanco derecho, en la zona del hemitórax, Rafa demandó rápidamente, a su fisioterapeuta personal, Rafael Maymó que le acercara una píldora relajante.

Maymó, que se encontraba viendo la exhibición del balear desde la grada junto a Sebastiá Nadal (padre del tenista) y a Toni (tío y entrenador), acudió rápido con la pastilla mientras el español era atendido sobre la arcilla de la Pista Central del Rothenbaum Club. La asistencia finalizó con una serie de masajes y ejercicios relajantes que sirvieron al cabeza de serie número uno del torneo germano a volver a pista y finiquitar el partido.

Nadal dio un susto que esperemos no deje secuelas para la final de mañana, a partir de las 13.00 horas ante el también italiano Fabio Fognini.