El tramo final de año siempre se convierte en una cuesta hacia arriba para Stan Wawrinka con los problemas físicos que sufre durante esta época. En esta ocasión tras dar una exhibición de tenis en el primer set ante Kyrgios, el suizo no pudo acabar el encuentro tras perder el segundo set e ir con una desventaja contundente de 0-4 en la manga definitiva.

La ley del mínimo error

Golpes ganadores desde el primer juego, cambiando el registro y con un ritmo alto. Así se presentaba el encuentro que traía mucha expectación entre los que acudieron a la pista de Montreal. El suizo jugaba con su revés mostrando la calidad que le caracteriza, mientras que Kyrgios apostaba más por la potencia y la explosividad en sus golpes.

Sin embargo, tras dos buenos servicios de los tenistas y sin problemas para conseguir las primeras sensaciones dos errores hicieron un partido más vibrante con los primeros errores no forzados y sus consiguientes roturas. Kyrgios comenzó a restar de una manera brillante haciendo correr por la pista al suizo hasta desquiciar al propio, empero en el juego siguiente ocurriría de manera viceversa para dejar esto en una mera anécodota y continuar con la igualdad en la que se encontraba el choque.

Foto: AP.

Sin más errores, salvo un tenso juego donde Wawrinka se vio obligado a emplearse a fondo ante el gran nivel del australiano desde el resto, el partido se marchó directo a una muerte súbita marcada por los saques y donde el fallo de uno creaba el error del rival en su siguiente saque, como si de un péndulo se tratara. Al final el suizo se llevó la primera manga tras vencer 10-8 en el tie-break.

Kyrgios responde con autoridad

En un inicio con determinación de Wawrinka con un juego en blanco, el tenista aussie fue recuperando terreno y llevando la iniciativa de los puntos a lo largo del segundo set. Un control que lograba variando los puntos y haciendo retrasar la posición de Wawrinka con un golpe plano a la línea y posteriormente una dejada rozando la red.

El australiano no parecía tener problemas con el servicio ya que la pista se adaptaba perfectamente a su potencia en el saque, mientras que el suizo achicaba break points constantes en su contra. Al final en el sexto juego, Kyrgios puso una marcha más y con la opción de 30-40 en el marcador no perdonó.

Foto: AP.

Los primeros nervios para el joven tenista surgieron a la hora de consolidar la ventaja del juego anterior y con alguna derecha paralela consiguió mantener controlado un momento donde se pudo ver al Wawrinka más agresivo del encuentro. Al final, en el juego definitivo Kyrgios no falló y cerró con un brillante juego en blanco.

Los problemas en el lumbar cierran el encuentro

Tras una primer juego donde se comenzaban a ver gesticulaciones de dolor en el suizo, Kyrgios se llevó el break. Sin embargo, el dolor se observaba de una manera más clara en el resto donde no hacía ni intento de buscar la pelota. Al final un 0-4 que desdibuja un partido donde el ritmo y el nivel han sido elevados.