Esta es una historia de sueños truncados y decepciones; de miedos, fracasos, inseguridades y odiosas comparaciones. Es también una historia de superación, promesas e ilusiones. Esta es la historia de Carlos Boluda-Purkiss.

A orillas del Mediterráneo -eterna cantera de magos de la raqueta- y en el seno de una humilde familia Alicantina nace Carlos un 22 de enero del año 1993. A los cuatro años, el hijo de Vicente y Pilar coge su primera raqueta, y son tan solo necesarios un par de años para observar que Carlos tiene "algo" diferente al resto, el talento que solo poseen unos pocos elegidos.

El joven Carlos, repleto de ilusiones y ganas de aprender, se pone a las órdenes de Mariano Martínez, su primer entrenador. Mariano sabe dar rienda suelta al talento y la magia de Boluda, y, "despacito y con buena letra", va moldeando a un joven tenista con madera de campeón.

El nuevo Rafa Nadal y Les Petits As

Boluda salta al mundo de la competición como un auténtico torbellino. Carlos no encuentra rival y la palabra derrota desaparece de su vocabulario. Con tan solo 12 años lleva la vida de un profesional, viajando casi todas las semanas, y cosechando éxitos allá donde va. Sus registros son estratosféricos y llega a cerrar temporadas con tan solo dos derrotas. Solo el madrileño Javier Martí parece ser capaz de plantarle cara.

Su nombre comienza a sonar en la boca de los "cazatalentos" y las inevitables comparaciones con Nadal comienzan a aflorar. Unas comparaciones que siempre han sido un lastre para el desarrollo tenístico del alicantino.

Carlos Boluda (Fotografía: Les Petits As)

Con 13 años recién cumplidos, Carlos Boluda se presenta en el cuadro final de Les Petits As, el torneo internacional sub 14 más prestigioso del mundo, celebrado cada año en la localidad francesa de Tarbes y que cuenta en su palmarés con nombres de la talla de Rafael Nadal, Michael Chang o Juan Carlos Ferrero. Un año antes de lo habitual, y mostrando una incontestable superioridad, Boluda sorprende al mundo entero y se proclama campeón de la famosa cita gala.

Carlos se convierte en toda una figura mediática, en un Carlos Boluda es el único jugador en la historia que ha ganado dos veces "Les Petits As"extraordinaro ejemplo de precocidad y talento, y los patrocinadores no tardan en llamar a su puerta. Por encima de todos destaca Nike, marca con la cual Carlos firma un contrato por 10 años, cuya cuantía se rige por diversos objetivos de ranking. Para más inri, al año siguiente, Carlos Boluda vuelve a ganar Les Petits As, y se convierte en el primer jugador de la historia capaz de ganar dos veces el prestigioso certámen francés.

Cambios y derrotas

A sus 14 años, Carlos Boluda es toda una estrella. Su vida es muy similar a la de un profesional y tenis y estudios comienzan a ser incompatibles. Las enormes expectativas depositadas en el tenista alicantino le llevan a un aislamiento en los entrenamientos que no trae nada bueno para él.

Los contratos comienzan a presionar a Carlos. Sus entrenadores no comparten las mismas perspectivas de futuro y la consecuencia directa es la ruptura con Mariano Martínez, su entrenador de toda la vida. Su lugar lo ocupan dos nuevos entrenadores, que introducen una serie de cambios en el juego de Carlos.

Con 15 años, Boluda juega contra jugadores de 18. La diferencia física y la mayor velocidad de juego son la causa por la que comienzan a llegar las primeras derrotas. Acostumbrado a ganar siempre, Carlos no sabe gestionar las derrotas y el tenis comienza a dejar de hacerle feliz. Aún así, gana más que pierde, y sigue siendo un atractivo para todos aquellos espectadores que acuden a los torneos.

(Fotografía: ITF)

Una inoportuna lesión de muñeca es la puerta de entrada a un profundo túnel que le mantiene dos años fuera de las pistas. El calvario no termina ahí, y es que cuando vuelve a la competición un inconsciente cambio en el gesto bajan drásticamente su nivel. Carlos apenas puede superar la red y las derrotas son cada vez más contundentes. Aquellos que hace dos años iban a ver jugar al futuro Rafa Nadal, se preguntaban como podía tener semejante palmarés con un tenis tan vulgar. Boluda está hundido, siente que hace el ridículo dentro de la pista, y la opción de colgar la raqueta gana cada vez más fuerza en su cabeza.

Los objetivos de ranking impuestos por Nike no llegan, y el dinero comienza a terminarse. Desesperado, Carlos decide darse una última oportunidad y trabajar con el último hombre en el que podía confiar: Oscar Burrieza.

Nuevos horizontes

A las manos del afamado entrenador de la Federación Madrileña de Tenis, llega un jugador destrozado, inseguro y lleno de miedos. Pero, poco a poco, y gracias a un magnífico grupo de entrenamientos compuesto por Adam Sanjurjo, Roberto Ortega-Olmedo y Javier Martí, Burrieza consigue recuperar psicológicamente a Carlos. Le hace entender que debe redefenir sus objetivos, que no va a ser el "nuevo Rafa Nadal", pero que su sueño de ser profesional está aun al alcance de su mano.

Con trabajo y paciencia, los resultados van llegando y Carlos Boluda va escalando en el ranking. Sus victorias en diversos torneos Futures le han consolidado entre los 500 mejores del mundo.

Boluda campeón del ITF de Madrid (Fotografía: FTM)

La presente campaña esta siendo muy positiva para Carlos, que ya suma tres torneos ITF (Irán, Madrid y Rumania) y se acerca al top 400.

Este es un relato de vida, la historia de Carlos Boluda, un pequeño genio que pasó del cielo al infierno en un abrir y cerrar de ojos, un jugador capaz de reinventarse y aceptar un nuevo rol, un hombre que no se rinde y que, como tantos, sigue soñando con vivir de aquello que le hace feliz: el tenis.