El tenista español, Tommy Robredo, debutó en primera ronda del torneo de Pekín contra el australiano John Millman. El tenista de nuestras antípodas tuvo que jugar la fase previa del torneo para clasificarse al cuadro final; bien es cierto que Millman superó ese corte sin problemas. Robredo llega a Pekín después de haber disputado otro torneo en tierras chinas: el torneo de Shenzhen. Aquí el catalán hizo una más que aplaudible actuación y solo Berdych, que terminaría siendo el vencedor, pudo frenar a Robredo en semifinales. Los dos tenistas llegaban a la cita con una buena dinámica de juego, así que era de prever un choque muy disputado. Era difícil señalar a un favorito, pero es cierto que sus únicos dos enfrentamientos los ganó Millman sin conceder ningún set. La baza que tenía Robredo a su favor era sus buenas actuaciones estas últimas semanas y el estar cuarenta y siete posiciones por encima de Millman en el ranking.
El primer set comenzó con los dos tenistas desentonados. Tanto Millman primero, como Robredo después, cedieron sus respectivos primeros turnos de servicio. Estos dos breaks tan tempraneros marcaron un punto de inflexión en el partido. El australiano, que no tiene en el saque su mayor fuerte, buscaba colocarlos y acabar los puntos con un segundo golpe al otro lado de la pista. Robredo lo intentó imprimiendo más potencia a los servicios, y a los dos les funcionó su táctica. Los juegos iban pasando sin que ninguno de los dos consiguiese dar un paso al frente e intentar el break. La siguiente bola de rotura, después de las de los dos primeros servicios, la encontramos en el noveno juego. Sacaba Millman para poner el 5-4 en el marcador e intentar presionar con el resultado a Robredo, pero Tommy no se dejó intimidar y aprovechó la bola de break que tuvo. Servía para llevarse el primer set y así lo hizo.
El primer parcial nos presentó un juego muy igualado. Los dos lo intentaban desde el fondo, pero Robredo era el que más aventuras buscaba en la red. A pesar de la igualdad de este primer envite, el tenista español supo aprovechar el momento oportuno para poner al final del set una rotura que le dio la preciada ventaja en el marcador.
Parecía que el segundo set iba a seguir la línea del primero, pero Millman rompió el primer turno de servicio a Robredo y con ello condicionó todo el parcial. La rotura hizo que los dos tenistas se hiciesen más fuertes con los saques. Cuando parecía que Robredo iba a igualar el electrónico, fue Millman el que dio otro golpe encima de la mesa y volvió a robar el servicio del tenista catalán. Con dos roturas, Millman se ganó el segundo set que no dominó, pero fue mejor cuando había que serlo.
Robredo no podía creer como se le había escapado el segundo parcial y se le veía psicológicamente tocado en la pista. Millman había crecido en el juego y eso le sirvió para ganar el segundo set por los pequeños detalles. El partido estaba igualado en el marcador, pero en los psicológico Millman llevaba ventaja al español.
Cuando parecía que nada podía empeorar, Millman asestó dos duros golpes en forma de break que le encarrilaron el partido y dejaron en la cuneta a Robredo. Tommy lo intentó con más corazón que cabeza, pero cuando todo se pone en tu contra poco puedes hacer. Enfrente estaba un crecido Millman que estaba dando una lección de tenis al público de Pekín. Las bolas de Robredo no encontraban pista, y los saques no eran lo que fueron. Millman se hizo el amo y señor del partido y cerró el tercer set dejando virgen el casillero del español.
Robredo comenzó el partido muy bien plantado en la pista y dando muestras de confianza a en su juego. Parecía muy difícil que se le torciese el partido al español, pero Millman resurgió de sus cenizas y demostró que no había dicho todavía la última palabra. Los dos últimos sets fueron un monólogo de Millman. Sería injusto decir que Tommy no lo intentó, pero se vio superado por las circunstancias. El australiano sigue sin saber lo que es perder contra el español y jugará la segunda ronda del torneo de Pekín contra el que resulte vencedor de la eliminatoria que disputarán Dominic Thiem y John Isner.