Es el gran dominador del tenis mundial, y su superioridad comienza a desesperar a sus rivales. Hastiados al ver cómo ni siquiera su mejor versión le hace falta para derrotar con facilidad a los mejores del mundo, sus rivales no dudan en glosar la figura del balcánico. Él se mantiene humilde: "No me siento invencible, pero si me siento muy bien de la forma que he jugado hoy, dictando el juego, ganando la mayoría de los intercambios. Me siento superior a mis rivales. Mi juego ha mejorado mucho y me he convertido en un jugador más sólido." 

Tras su impecable año de 2011, este 2015 está siendo la mejor temporada para Novak, que a punto ha estado de entrar en el olimpo de los dioses con un Grand Slam. Solo su derrota en la final de Roland Garros lo evitó: "Esta es la mejor temporada de mi vida, como he dicho otras veces. Independientemente de lo que suceda mañana, será la mejor que he tenido. Pero quiero hacer mas y sé que puedo hacerlo." 

No dudó en achacar la mejoría de su juego al trabajo táctico y técnico, haciendo un pormenorizado análisis de su progresión: "Durante años he mejorado mi transición desde puestos de defensa al ataque. Mi servicio ha mejorado, no en cuestión de velocidad, sino en precisión. Esa parte del juego es la que ha funcionado muy bien hoy." 

Quiere acabar por la puerta grande el serbio. Tendrá como rival en la final a un Roger Federer que hará todo lo posible por llevarse su trozo del pastel, y evitar que Djokovic se proclame campeón por cuarta vez consecutiva de este evento: "Ganar dos Grand Slams contra el mejor jugador de la historia es algo para destacar de todo lo que he logrado durante el año." Habrá de ganarle otra, y esta vez al mejor de tres sets, si quiere llevarse las ATP Finals 2015.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.