Consiguió vengarse y de que forma Viktor Troicki sobre Grigor Dimitrov. El tenista serbio cayó eliminado la pasada semana en los octavos de final ante el tenista búlgaro en el ATP 250 de Brisbane. Hoy ambos tenistas volvían a medirse las caras, y lo hacían en una final, concretamente la del ATP 250 de Sidney.

Viktor Troicki consiguió revalidar el título conseguido el pasado año, tras vencer por 2-6, 6-1 y 7-6 (6) ante Grigor Dimitrov en un auténtico partido de tenis y donde tuvo emoción hasta el final. 

El jugador nacido en Belgrado realizó 37 golpes ganadores contra 45 de su rival. Enorme igualdad en las estadísticas por parte de ambos tenistas. Tanto fue así que hasta en el saque, ambos tenistas consiguieron nueve saques directos cada uno. Quizás la estadística que rompe tanta igualdad fue en las dobles faltas; allí Dimitrov consiguió la cifra de cuatro dobles faltas por ninguna de su rival. Ambos tenistas se estuvieron retando con bolas de rotura, donde Dimitrov llegó a concretar cuatro de las siete bolas de rotura que dispuso, mientras que Troicki solo pudo concretar cuatro de las quince que también dispuso.

El partido comenzó con un Grigor Dimitrov muy enchufado, consiguiendo romperle el servicio a su rival nada más comenzar el partido y a partir de ahí coger una ventaja que se haría inamovible, y que lo cerraría con un 6-2 en tan solo 29 minutos de juego.

Viktor Troicki tenía que remar contra viento y marea si quería apurar todas sus opciones de darle la vuelta al marcador, y así lo hizo. El jugador serbio quebró justo al arrancar la segunda manga pero una bola que se escapó por unos centímetros en el siguiente game, entregó su servicio a Dimitrov. El partido comenzó a coger ritmo, velocidad y mucha intensidad y parecía que este tipo de partidos le venía mejor al tenista balcánico que de conseguir un nuevo break cogería una ventaja que podría ser prácticamente letal para el devenir del encuentro. Finalmente lo consiguió y llegó a romper hasta en dos ocasiones el saque de Dimitrov y cerrar la segunda manga por un inapelable 6-1.

Llegaban ambos tenistas al tercer y definitivo set exhaustos, con mucha fatiga e intentando más bien mantener su saque que el inquietar el servicio de su rival. Parecía que esa sería la tónica de este parcial, y así fue. El título se iba a decidir en el tie break. Allí Viktor Troicki llegó a salvar un match point (6-7) y terminar llevándose el título, el tercero de su carrera deportiva y el segundo en Sidney.

Dimitrov, que parecía llamado a pelear con las primeras raquetas mundiales, sigue con su particular maldición que le impide ganar título alguno después de que en 2014, con 22 años, consiguiera los torneos de Queens, Bucarest y Acapulco.