Uno más. Más de una década en la élite, aspirando a todo y sin contemplar la posibilidad de perder. Serena Williams afronta el Abierto de Australia con la necesidad de reencontrarse a sí misma tras su derrota ante Vinci en Nueva York, una derrota que impidió una de las grandes hazañas de la historia del tenis y que obligó a tomarse un descanso.

Serena reconoció el trabajo que le está llevando su preparación para el torneo: "Estoy trabajando muy duro y entrenando mucho. Dos horas de intenso entrenamiento es lo mínimo en esta frenética semana." Fue preguntada sobre si su preparación fue la mejor, a lo que respondió: "He tenido una preparación realmente buena. Me hubiera gustado jugar más partido, pero llega un momento en que después de tanto años, tienes que concentrarte en los torneos realmente importante, y ahora estoy muy concentrada."

"No tengo nada que demostrar y nada que perder"Cuestionada por su rodilla, la estadounidense señaló lo siguiente: "En realidad está bien; no tengo inflamación y solo necesito un poco de tiempo, no creo que necesite ningún tipo de medicamente en el torneo." Se mostró despreocupada con este asunto, al igual que con el duro cuadro en el que ha caído, al decir: "Está bien, siempre tengo cuadros duros, no importante con quien juegue."

No tuvo reparos en halagar a su hermana, y mostrar su alegría por verla jugar a un nivel tan alto. "Está jugando realmente bien, es muy buena verla a este nivel tan alto. He visto su trabajo extra durante muchos años, así que estoy muy contenta por ella." 

Al hilo de esto, fue preguntada sobre la posibilidad de formar pareja con Venus en la modalidad de dobles de Río de Janeiro. "Queremos jugar juntas allí, así que tenemos que entrenar un poco algo más tarde durante el año. También me encantaría jugar dobles mixtos, aunque tengo que pensarlo. Juego bien con John (Isner) y no he tenido la posibilidad de jugar con Jack (Sock)."

Una entrevista muy completa que pone de manifiesto las serias opciones de Serena para hacerlo bien en este torneo, y su gran motivación por poner la primera piedra en su búsqueda del Grand Slam.