Indomable y segura de sí misma. Serena Williams recupera su mejor versión, despojada de los nervios habituales el pasado año que atenazaban su tenis y la hacían cometer demasiados errores y simular un drama en cada encuentro disputado. La estadounidense llegaba con dudas a Melbourne por su inflamación de rodilla, pero está dejando claro a sus rivales que sigue siendo la reina del tenis mundial.

Y es que si Serena está en forma, poco pueden hacer las demás. La estadounidense sigue siendo muy superior a todas sus rivales, que habrán de esperar un despiste suyo para lograr la machada. Lo hizo Vinci, y lo seguirán intentando en este 2016. Hsieh no vio ningún resquicio por el que colarse, y careció de argumentos sobre la pista para hacerl.

Victoria rápida y sin dificultades

Reducir al máximo el tiempo sobre la pista, es una prioridad para Serena tras haber sufrido molestias físicas en las semanas previas. Esto puede llevar a cierta precipitación si no se está del todo concentrada, pero la esstadounidense hizo gala de un dominio total sobre sí misma.

Hsieh no logró romper el saque de Serena

Hsieh no inquietó en ningún momento a Serena. Tuvo una bola de break en la primera manga y dos en la segunda, pero fueron contrarrestadas fácilmente por la número uno del mundo, que no se puso nerviosa. Tras 60 minutos de juego, Serena alzaba los brazos como ganadora, sabiendo que le esperan rivales más complicadas para las que requerirá de toda su concentración en pos de la victoria.

En tercera ronda se verá las caras con Daria Kasatkina, una joven rusa de gran talento. 18 años y 69 en el ránking WTA, Kasatkina se erige en un diamante aún por pulir. Será interesante tomar medida de su tenis ante Serena Williams. Todo un reto.