Queda totalmente olvidado ya el traspiés sufrido la pasada temporada en el Torneo de Maestros de Londres para Roger Federer, donde cayó eliminado en la final ante Novak Djokovic, lo cual ha hecho que el número tres del ránking comparezca con más ganas e ilusión en el Open de Australia 2016, sobre todo tras perder en la final de Brisbane contra Milos Raonic. No dio opciones sobre la pista en su segundo partido del torneo Federer, midiéndose al ucraniano Alexandr Dolgopolov, a quien se imponía por 6-3, 7-5 y 6-1, con tanta facilidad como ya había hecho en primera ronda, en esa ocasión ante el georgiano Nikoloz Basilashvili, por 6-1, 6-2 y 6-1.

"Muchos de los jugadores retirados todavía podría estar en este nivel también"

Continúa con paso firme Federer a su paso por el Open de Australia 2016, convirtiendo a Alexandr Dolgopolov en una nueva víctima de su poderío, logrando acceder a la tercera ronda del torneo australiano, en busca de la coronación final, pensando solo en conseguir llevarse el entorchado a casa. "El saque es una parte importante del juego, todo el mundo debe trabajar en él, es la única oportunidad que tenemos para poder controlar el partido, el resto estamos reaccionando a lo que haga el rival. Las condiciones de la pista permitían que el bote de la bola fuera rápido, estoy feliz por haber conseguido el primer break rápido durante la primera manga, fue un gran parcial para mí. El segundo set fue la clave, porque le tuve demasiado cerca y había perdido algunas oportunidades, aunque mantuve la presión al resto y terminó surgiendo efecto, conseguí una rotura", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Roger Federer ya solo piensa en su compromiso de la tercera ronda, lugar en el que se presentará por décimo sexta temporada consecutiva, algo nada fácil de conseguir en el tenis actual. "Creo que muchos de los jugadores retirados todavía podrían estar en este nivel también, todo está en la mente, el cuerpo, la familia, viajar, así que muchas cosas que son parte de todo esto. El año pasado la tercera ronda fue el final para mí, así que espero ir más lejos esta vez. El entrenador desde el banquillo tiene un punto de vista diferente, es bueno para poder trabajar luego y hacer cambios si es necesario", concluyó.