El idilio de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah sobre la arcilla sudamericana continúa una semana más tras su reciente triunfo en el ATP 250 de Buenos Aires. En esta ocasión, Río de Janeiro fue el coso donde la pareja colombiana conquistó su sexto título juntos, segundo consecutivo, tras enterrar el sueño de los españoles David Marrero y Pablo Carreño Busta por 7-6 (5) y 6-1. La experiencia, dictó sentencia.

La gira sobre tierra batida en Sudamérica cierra su segunda etapa con los nombres propios de dos gladiadores que han destacado por encima del resto: Juan Sebastián Cabal y Robert Farah. Los colombianos iniciaron su racha triunfal coronándose en Buenos Aires y cerraron la segunda etapa haciendo lo propio en un certamen de mayor categoría, el ATP 500 de Río de Janeiro, que les sitúa actualmente en el puesto número 3 del ranking de dobles ATP. El objetivo de la Copa de Maestros de Londres, más cerca tras el triunfo sobre los españoles David Marrero y Pablo Carreño-Busta.

Tras superar en semifinales a los brasileños Thomaz Bellucci y Marcelo Demoliner, en cuartos de final a la pareja formada por el italiano Paolo Lorenzi y el argentino Federico Delbonis, y en primera ronda a la pareja de los neozelandeses Marcus Daniell y Artem Zitak, los colombianos se plantaban en la final con la vitola de claros favoritos, apoyados en la experiencia, ante David Marrero y Pablo Carreño-Busta.

La pareja española, por su parte, también tuvo un cuadro lleno de grandes obstáculos, pero con garra y buen tenis, lograron superar a todos ellos, con excepción del último escollo: el alemán Philipp Kohlschreiber y el austríaco Alexander Peya cayeron en primera ronda ante la dupla de la Armada, seguidos de la pareja brasileña compuesta por Rogerio Dutra Silva y Joao Souza y, ya en semifinales, otro dúo íntegro brasileño, la ya consumada sociedad Marcelo Melo-Bruno Soares. Pero la gran semana de ambos no tuvo final dorado.

La superioridad no dicta sentencia

Sin ataduras ni tapujos ante los favoritos, fueron David Marrero y Pablo Carreño Busta los que empezaron sintiéndose más cómododos sobre la pista y gozando de las primeras ocasiones de break: la primera, durante el segundo turno de saque de la pareja colombiana, y las dos siquientes cuando el parcial se encontraba 4-4. Erradas todas ellas, solo faltó puntería para materializar la superioridad tenística plasmada sobre la cancha.

Demostrando mucha solvencia en el saque, la pareja española no concedio ni una oportunidad de break durante los diez primeros juegos de la manga y los turnos de saque se sucedían con seguridad y rapidez. Todo lo contrario en el dúo colombiano.

Y la superioridad encontró el premio en la quinta bola de break de la que dispusieron los españoles. Pablo Carreño Busta se jugó un agresivo y preciso resto cruzado sobre el servicio de Robert Farah y el colombiano mandaba a la red el poderoso drive que establecía el 6-5 favorable y saque para cerrar la manga

El dúo español perdonó en las ocasiones de break y la eficacia de los colombianos fue su condena: 1 de 1 para Farah y Cabal mandó el primer set al tie-breakCon la solvencia mostrada durante el parcial, el contrabreak no entraba en las cábalas de nadie. Excepto en las raquetas de Robert Farah y Juan Sebastián Cabal. Los colombianos comenzaron a leer los saques del dúo español y gozaron de la primera oportunidad de rotura que se les presentaba en el partido. Y la efectividad, sumada a la confianza que portaban tras el título en Buenos Aires, consumó el break que mandaba el set al tie-break

"Una de una", parecían pensar impertérritos David Marreo y Pablo Carreño Busta al principio del juego de desempate, lamentándose por la ocasiñon de oro desperdiciada. Los de la Armada, sin embargo, golpearon primero con un minibreak, pero no fueron capacez de confirmarlo. Y esta pérdida sí que pesó como una losa para los españoles y dio alas a los colombianos. La superioridad no pudo dictar sentencia.

Uno de los momentos del partido. | Fuente: Río Open

La resistencia terminó en la muerte súbita

Robert Farah y Juan Sebastián cabal comenzaron a llevar la batuta de los puntos, imponiendo un ritmo más rápido, evitando los peloteos donde los españoles se mostraban más fuertes, e imponiendo su experiencia. El guión no presagiaba nada bueno para el dúo español ante tanta ocasión desperdiciada, y la historia no dio un giro. El primer set terminó como estaba escrito: del lado de los colombianos, quienes golpearon primero 7-5.

Pablo Carreño Busta y David Marrero pagaron la novatada y no fueron capaces de reponerse para el segundo asalto. Después de rozar el primer set en el que fueron superiores, empezar con ventaja el juego de desempate en el que ni siquiera ellos esperaban estar, la pérdida del parcial fue un duro golpe que los mandó inevitablemente a la lona.

La pareja española se derrumbó tras la pérdida del tie-break y fue superada claramente por los colombianosLa pareja española cedió su servicio en el juego inaugural de la segunda manga y los colombianos, tras un juego en blanco, consiguieron la confirmación. Los augurios seguían sin presagiar nada bueno para David Marrero y Pablo Carreño Busta, impotentes ante el gran tenis, ahora sí, de sus adversarios colombianos.

Robert Farah y Juan Sebastián Cabal metieron la directa y decidieron sentenciar el partido tras romper en dos turnos de saque consecutivos el saque del dúo español, sellando el partido con un duro 6-1 en el segundo parcial y enterrando el sueño de David Marrero y Pablo Carreño Busta, quienes pagaron la novatada y no pudieron poner el broche de oro a una semana -casi- perfecta.

El sexto título, segundo consecutivo, para la pareja colombiana ya brilla en sus vitrinas, y Robert Farah y Juan Sebastián Cabal ya tienen la vista puesta en su siguiente objetivo: Acapulco.