Disputar la fase previa produce un desgaste físico adicional, pero también permite a la protagonista mostrar una mayor adaptación en el inicio del torneo. Esto marcó el inicio del partido, en el que Konjuh se mostró mucho más rápida de piernas que Caroline Wozniacki. La croata, además, tenía medido sus golpes, que hallaban constantemente las líneas. La danesa, impotente, era incapaz de frenar las continuas embestidas de su rival. Ana Konjuh, pese a su juventud (18 años), rendía a la perfección bajo presión, y salvaba tres bolas de break en su primer juego frente al servicio, que se alargó hasta los diez minutos. Tras sacarlo adelante y romper el servicio de Caroline en dos ocasiones, la croata puso el 0-3 en el marcador.

Con el transcurso de los minutos, Wozniacki comenzó a adquirir soltura en su juego, y desde el fondo comenzó a jugar de forma más directa, agresiva. Konjuh, en cambio, perdió ese feeling con la bola y aumentó sus errores no forzados. El acto se igualó (4-4). Y ahí, en los juegos finales, pese a lo que podía preverse, la danesa no ejerció su papel de favorita, de veterana. Se escondió y cedió la iniciativa a la croata, que mandó con su derecha y se apuntó los dos siguientes juegos para hacerse, de forma sorprendente, con la primera manga (4-6).

El encuentro dio giro esperado en la segunda manga. Wozniacki elevó sus números con el primer servicio (hasta el 68% de puntos ganados con el primer saque) y aprovechó la relajación de Konjuh para abrir brecha en el marcador (4-1). La croata mostró ápices del gran tenis del primer set, pero a ráfagas. Y sin esa continuidad, no pudo hacer daño al resto. La danesa, mucho más firme y asentada en la pista, evidenció su mejoría y, sin ceder un solo juego al mando, se apuntó el parcial por 6-3.

Un golpe demasiado duro para la joven de 18 años, que no pudo cambiar la inercia del encuentro. Wozniacki por fin hizo valer su veteranía y se adjudicó los puntos determinantes. Sin embargo, la croata no bajó los brazos y aguardó su momento, que llegó cuando más desvanecidas estaban sus esperanzas. Con 5-2 y servicio, las dudas y los nervios florecieron en la figura de la ex número uno del mundo, que cedió dos juegos consecutivos (5-4). Cuando más cerca estaba Konjuh de igualar la contienda, Wozniacki cerró (6-4) su sufrido estreno en Qatar.

García cede ante Vesnina

La que no logró acceder a segunda ronda fue Caroline García, otra de las tenistas de segunda fila que aspiraban a dar la sorpresa en Doha. La francesa fue apeada por Elena Vesnina. La rusa, 118 del mundo, se mostró mucho más acertada con el servicio y cometió menos errores en los momentos cruciales del encuentro. García, en cambio, no encontró certeza en sus golpes y en ningún momento optó al triunfo.