David Ferrer llegaba al Abierto de Acapulco con algunas dudas en su juego tras la derrota en Brasil ante Dominic Thiem. El tenista alicantino, que suele rendir a un nivel excelso en el inicio de la temporada de tierra batida, hace un parón ya habitual para viajar hasta México, donde acumula cuatro títulos y es considerado un ídolo por la afición local. En un torneo ausente de la mayoría de las mejores raquetas del circuito, el jugador de Jávea empezaba la defensa del título ante el australiano John Millman, un tenista siempre aguerrido y que roza el Top-50 de la ATP.

Problemas con el servicio

El partido no despejó las dudas del español en su fase inicial. Ferrer comenzó muy errático con el servicio, y sólo el resto, una de sus mayores fortalezas, le permitió mantener la delantera en el primer parcial. Sin embargo, Millman no se amedrentaba pese a un ambiente desfavorable, pues el público mexicano ovacionaba cada punto del número ocho del mundo. Con porcentajes de servicio igualados y una mayor capacidad al resto del alicantino, las bolas de 'break' iban a sucederse tarde o temprano.

El resto dio a Ferrer la victoria en el primer set

El jugador español aprovechó tres de las seis de las que dispuso para mantenerse arriba en el marcador, pues el australiano consiguió un 100% de efectividad y consiguió romper en dos ocasiones el saque de su rival, manteniendo el partido equilibrado. Pero la rotura de más de 'Ferru' le sirvió para cerrar la primera manga por un ajustado 6-4, si bien Ferrer no había conseguido despejar las dudas acarreadas de su derrota en tierras sudamericanas.

Mayor confianza

Como era de esperar, David Ferrer mejoró su rendimiento en el segundo set, especialmente con su servicio, superando el 70% de puntos ganados tanto con el primero como con el segundo. Esta mejora le permitió asegurar los juegos al saque, pues únicamente concedió dos oportunidades de rotura, salvando ambas sin demasiadas dificultades. La diferencia tenística entre ambos jugadores comenzó a plasmarse sobre la pista dura de Acapulco.

John Millman, que aguantó los envites del alicantino en la primera manga, fue de menos a más y comenzó a encadenar errores no forzados incluso cuando se encontraba al servicio, concediendo hasta cuatro oportunidades de 'break'. Ferrer no desaprovechó la oportunidad y logró romper el servicio del australiano en dos ocasiones, certificando la victoria por un contundente 6-2 y consiguiendo el billete para segunda ronda del ATP Acapulco, donde se medirá al ucraniano Alexander Dolgopolov.

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