Jugadora de contrastes, de todo o nada, de irrupción meteórica y desaparición súbita. Así han sido los primeros años de carrera de Sloan Stephens, que aspira a obtener la tan ansiada regularidad, para una jugadora como ella. Afincada en el puesto 24 del ránking mundial, la estadounidense ya no despierta tanto ruido mediático como lo hacía en los primeros años de su carrera, con actuaciones estelares en Grand Slam, sino que apuesta por el trabajo duro y la búsqueda de puntos y confianza en torneos menores.

Quiso ser mayor demasiado pronto la buena de Sloan, y vive ahora una segunda etapa en su madurez profesional. En este 2016, se invierten los papeles, habiendo obtenido los títulos de Auckland y Acapulco, pero cayendo estrepitosamente en la primera ronda del Abierto de Australia. La búsqueda del equilibrio está en marcha, y para ello, sumar un nuevo título como el cosechado en tierras mexicanas, es muy importante.

Stephens, brillante en el caos

El duelo fue un toma y daca constante, sin que hubiera ninguna jugadora que impusiera su ley, y desatándose un encuentro realmente igualado y en el que primó el resto sobre el servicio. Intesos peloteos sazonaron un duelo apasionante, en el que las seis dobles faltas de Cibulkova contribuyeron a la victoria de la estadounidense. 

Sloan Stephens en Acapulco. Foto: wtatennis.com
Sloan Stephens en Acapulco. Foto: wtatennis.com

Espectacular intensidad de piernas de dos jugadores con un tren inferior muy potente, y que se encuentran cómodas jugando a la contra desde el fondo de pista. Ninguna asumió el rol de juego ofensivo o defensivo, por lo que cada punto se peleaba como si fuera una batalla en sí misma. Stephens se adjudicó el primer set, pero Cibulkova no se dejó llevar y tuvo la capacidad de salvar cuatro bolas de rotura a la estadounidense en la segunda manga.

El duelo se fue al tercer set, donde la emoción era palpable. Ambas jugadoras estaban muy nerviosas, pero Stephens no se amilanó ante la mayor experiencia de Cibulkova. Fueron numerosas las pelotas de break por parte de una y otra, pero tan solo una rotura por cada lado se produjo, llevando el set al tiebreak. Allí, el partido se definió en pequeños detalles, estando Stephens más acertada en momentos cumbre. 

Nuevo título para Sloan, que ha de conferirle moral para las próximas citas. Habrá de jugar menos torneos, e intentar rendir al nivel esperado en citas más importantes. Si logra hacerlo, Stephens aspira a meterse entre las diez mejores del mundo a medio plazo. Ostenta talento de sobra para ello.