No cabe duda de que es una jugadora especial. Aristóteles decía que la virtud estaba en el término medio, pero Svitolina parece querer llevarle la contraria con un tenis impetuoso y desordenado, pero en el que la ucraniana está encontrando un filón de victorias. Resulta difícil encasillar a Elena en un estilo de juego, siendo capaz de hacer de todo sobre la pista, y tampoco es sencillo vislumbrar si ostenta un gran margen de mejora o no. Si algo está claro es que no existen las medias tintas para ella; o todo o nada.

Lleva un torneo de lo más irregular, y en su partido de cuartos de final llevó esa cualidad al máximo exponente. La desorientada Kucova no entendía el devenir del encuentro, pasando dominadora a dominada sin haber ningún tiempo de transición. Los genios actúan a impulsos en ocasiones, y Svitolina parece que lo es.

Del negro al blanco sin pasar por el gris

No hay estadística ni argumento racional que explique lo acaecido en el encuentro. Solo la propia Svitolina puede encontrar la razón por la que aparentó jugar como una tenista más allá del 200 del mundo durante un set, e inmediatamente después, practicó un tenis sencillamente excelente propio de una top-10. La jugadora ucraniana de 21 años y actual número 19 del mundo, está atravesando una fase curiosa de su carrera, intentando encontrarse a sí misma. Pero los caminos son a veces inescrutables, mientras que en otras ocasiones se erigen en autopistas hacia la gloria.

Svitolina busca con ahínco un título que le de moral y puntos de cara a los siguientes torneos. Dio muestras de buen hacer en Dubai pero se quedó en semifinales, y quiere sacarse esa espinita. Parecía que Kucova no sería un obstáculo, pero en apenas media hora, la eslovaca infringió un duro castigo a una estática Svitolina.

Reacción magistral de Svitolina tras un desastroso primer set

La ucraniana vio las orejas al lobo y se puso el mono de trabajo. Comenzó a erigirse en un muro de fondo de pista, a jugar largo y combinar con golpes angulados, a moverse bien y estar muy concentrada, en definitiva. Fueron duros los compases iniciales del segundo parcial, y ahí Svitolina dio el zarpazo definitivo para ganar el encuentro. Kucova se vino abajo al verse totalmente imponente.

Cedió la segunda manga tras haberla peleado con más corazón que cabeza, y el tercer set fue un paseo militar para la joven Elena. Paso franco a las semifinales, donde se verá las caras con la china Lin Zhu, 190 del ránking WTA. No debería tener problemas para imponerse si juega a su nivel, incluso de manera caótica.