Se desveló el misterio. España ya sabe a quién deberá ganar para recuperar su lugar en el tenis mundial. El combinado nacional no puede permitirse vagar por el Grupo I y dar espectáculos como el de Rusia de hace meses. Tendrá una clar oportunidad para poner rumbo a la élite, y su rival será Rumanía. Un equipo joven, con una pareja de dobles realmente temible y que rebosa ilusión por los cuatro costados.

El equipo español habrá de viajar a Rumanía entre el 15 y el 17 de julio. Fechas espinosas por lo cargado del calendario, y más este año, cuando menos de un mes después comienzan los Juegos Olímpicos. Se requerirá del compromiso de los mejores, ya que los rumanos contarán con el inestimable apoyo de una grada realmente entusiasta.

Copil y Ungur impusieron su ley.

El joven tenista rumano es bien conocido por la afición española, y más concretamente, por la española. Suele recibir una wildcard para jugar el torneo de Madrid, al estar dirigo por Ion Tiriac, compatriota suyo. Ha dejado muy buenas sensaciones, pero a sus 25 años sigue lejos del top-100. Concretamente, es el 202 del mundo, pero mostró todo su potencial ante un Blaz Rola desaparecido.

Marius Copil en Copa Davis. Foto: daviscup.com
Marius Copil en Copa Davis. Foto: daviscup.com

Rola ha perdido la chispa de la que hizo gala en algún torneo de Chennai

Partido realmente intenso entre ambos, en el que el apoyo del público llevó en volandas a un Copil desatado. Con un resultado de 7-5 6-3 7-6 (5), el bueno de Marius daba la primera victoria al combinado rumano, y otorgaba gran confianza y esperanza a todo su equipo.

El drama de la eliminatoria se vivió en el segundo envite. Adrian Ungur, 172 del mundo, se medía a Grega Zemlja. El esloveno ha perdido fuelle en los últimos tiempos, y es 181 del ránking mundial. La igualdad imperó de principion a fin. Zemlja se adjudicó los dos primeros sets por detalles, pero siempre hay lugar para la épica en Copa Davis.

Zemlja tuvo oportunidades para cerrar el partido en el cuarto setUngur buscó la complicidad del público, y la encontró con una magnífica actitud y un inicio fulgurante en la tercera manga. El público se entregó y disfrutó de un duelo realmente apasionante. En la cuarta manga, Zemlja tuvo serias opciones de cerrar el partido; no lo hizo y acusó el cansancio físico y mental en la quinta y definitiva, donde Ungur se vio ante uno de los momentos cumbre de su carrera deportiva.

Adrian Ungur en Copa Davis. Foto: daviscup.com
Adrian Ungur en Copa Davis. Foto: daviscup.com

Mergea y Tecau cierran la eliminatoria con brillantez

No juegan juntos de manera habitual, pero ambos poseen una habilidad innata para el dobles. Se complementan a la perfección, y se erigen en la gran amenaza de cara a la eliminatoria con España. No jugaron con la fluidez esperada, por lo que tuvieron que recurrir a dos tiebreaks para ganar el encuentro, pero tuvieron la humildad y paciencia para no obcecarse.

Los rumanos no dejaron escapar su servicio en todo el partido

No cedieron el servicio ni en una sola ocasión, y supieron mostrarse imperiales en los momentos cumbre. Rola y Zemlja se mostraron fatigados y faltos de chispa. El hecho de que ambos jugaran también este enfrentamiento, deja a las claras lo corto que es el equipo esloveno. Habrán de luchar por la permanencia, mientras que Rumanía está ante una de las eliminatorias más bonitas que puede tener en su historia reciente.