En algo más de una hora se deshizo Stan Wawrinka de Gilles Simon, quien apenas opuso resistencia. Todo apuntaba a que iba a ser un duelo igualado entre jugadores de calidad, que dominan la tierra batida mejor que cualquier otra superficie, pero el suizo tenía otros planes. Stan estuvo enchufadísimo durante todo el encuentro, dejando muy buenas sensaciones y poco pudo hacer el francés ante la superioridad y potencia de su oponente. 

Ambos jugadores venían de hacer las cosas bien en el torneo, Wawrinka se presentó con una trabajosa victoria ante el alemán Philipp Kohlschreiber por 7-6(2) y 7-5, en una hora y 36 minutos de juego. Por su parte, Simon no tuvo mayores complicaciones en Segunda Ronda para superar a Dimitrov por 6-4 y 6-3. Sin embargo, el diestro de 31 años tenía un incentivo extra, y es que Stan ya sabe lo que es hacerse con el título en las pistas del principado de Mónaco, y parece que viene con intenciones de repetirlo. 

Con Novak Djokovic eliminado se abre la veda y el sueco es uno de los claros favoritos para coronarse en Montecarlo. Pero Wawrinka tiene un hueso duro de roer en cuartos de final, Rafa Nadal, un autentico guerrero y pesadilla de muchos en el polvo de ladrillo. Sin duda se auguran unos cuartos de final de infarto para este masters 1000 entre el cuarto y quinto clasificado del ranking ATP. Ya se vieron las caras el pasado año en esta ronda, y el duelo se saldó con victoria del suizo en un partido realmente competido. Promete ser un encuentro de emociones fuertes, donde ambos jugadores llegan necesitados de victorias y algo faltos de confianza. Wawrinka lo pasó mal ante Kohlshcreiber pero su gran partido frente a Simon hacen pensar que está en el buen camino.