El esfuerzo mereció la pena. Muchos años esperando este momento, trabajando día a día, canalizando numerosos sinsabores y viendo cómo el objetivo se iba acercando poco a poco. Todo el sacrificio se ve recompensando con la posibilidad de disputar un partido de Roland Garros. A sus 23 años, Roberto Carballés-Baena puede aseverar que ha culminado una etapa muy importante en su progresión como tenista, por lo que verá impreso su nombre en el sorteo del cuadro final del viernes.

Tras dos contundentes victorias en los días precedentes, faltaba un obstáculo más en el camino. Marius Copil ya conoce lo que es no solo jugar, sino también ganar un partido, en el cuadro final de un Grand Slam. Clasificado como 180 del mundo, batalló hasta el final pero terminó rindiendo pleitesía al gran dominador del encuentro.

Victoria contracorriente

No fue el mejor encuentro de Roberto Carballés-Baena ni mucho menos. Los nervios parecieron atenazar al tinerfeño, que si bien es cierto que puso mucha intensidad, experimentó ciertas dudas en sus golpes, cometiendo demasiados errores no forzados y viéndose en problemas al servicio. Copil no supo aprovecharlo lo suficiente, y estuvo poco eficiente en bolas de break.

Esto se puso de manifiesto en el primer parcial. Copil llevó las riendas del partido y atacó a tumba abierta, como demuestran los diez golpes ganadores por 21 errores no forzados. El español se limitó a jugar profundo y con solidez de fondo de pista, forzando errores y aprovechando la única pelota de rotura de la que dispuso, para ponerse con ventaja.

El encuentro siguió por los mismos derroteros, pero Copil encontró la inspiración y puntería. Dio un paso atrás el español, que permitió entrar en pista a un Marius muy acertado durante toda la segunda manga. Tercer y definitivo parcial, con un Carballés-Baena más valiente y ambicioso, intentando tomar la iniciativa y provocando numerosos errores del rumano.

Carballés-Baena hizo su mejor tenis en el tercer set, intentando tomar la iniciativa y forzando 20 errores del rumano

Victoria con mucho oficio del español, que pone de manifiesto su notable progresión durante 2016 y supone un premio al esfuerzo. Pase lo que pase en primera ronda del cuadro final, el balance de esta gira europea de tierra batida habrá de ser muy positivo para el isleño.