La número uno del mundo ya está dentro de la lista de las 16 clasificadas del abierto de Francia tras derrotar a la heroína francesa Kristina Mladenovic por 6-4 y 7-6 (12-10). La gran protagonista del partido fue la lluvia, que se desató cuando Serena estaba a tan sólo un tie break de hacerse con el partido, pero aún así, forzó a las jugadoras a abandonar la  Philippe Chatrier. 

Tras la parada de dos horas y media que ocasionó el chaparrón, Williams ejecutó en su quinta bola de partido sentenciando el largo tie break en 12- 10 y por lo tanto también el encuentro.

La primera cabeza de serie del torneo, había perdido tan solo cinco juegos en sus dos encuentros anteriores. Aunque eso no intimidaba a la francesa, que cuando le preguntaron si estaba algo asustada al enfrentarse a "la leona”, denominada así por la prensa francesa, Mladenovic contestó que más que asustaba se encontraba feliz, a punto de cumplir un sueño. 

Entró muy motivada la cabeza de serie número 26 poniéndoselo difícil a Serena. Jugándola de tú a tú y con un temple digno de una veterana, aguantó la francesa las fuentes sacudidas de la norteamericana, quien se vio forzada a trabajar mucho y a mostrar su mejor tenis en esta jornada de tercera ronda. Quizás tenga que ver la presión que ejerció Mladenovic con la gran celebración demostrada al final del partido por la campeona, una celebración algo inusual de ver en Williams en las primeras rondas del torneo.

Serena, que busca igualar el record de 22 Grand Slams de la alemana Steffi Graf, podría lograrlo en Roland Garros. Por el momento, en su camino hacia el título la jugadora de 34 años está siendo imperiosa, ganó el Internacional BNL de Italia sin perder un set pese a no haber competido en Miami. Además, Williams ha logrado todo esto sin mostrar su mejor nivel hasta el día de hoy, por lo tanto, le augura un buen pronóstico de cara a lo que queda de torneo. Su próxima oponente será la ucraniana Svitolina que ha vencido a Ivanovic por 6-4 y 6-4