Como ya sucediese hace apenas dos meses en Munich, el alemán Philipp Kohlschreiber volvió a cortar la racha de victorias que tenía el argentino Juan Martín del Potro desde su regreso a la competición tras su lesión de muñeca que le ha obligado a abandonar las canchas de tenis durante un año completo.

A Delpo le cuesta flexionar, combinar alturas, afrontar el juego contra rivales que le exigen ese plus del que aún está lejos. Poco a poco, sin obcecarse y sin que estas derrotas le hagan perder la moral, el argentino debe ver el vaso medio lleno, y hacer una lectura positiva del hecho de haberse metido en semifinales de un exigente torneo como el de Stuttgart. Hoy abdicó ante el alemán Philipp Kohlschreiber por 6-3 y 6-4 en un encuentro que se alargó a la hora y 15 minutos de encuentro.

Lejos de su mejor nivel

No se preveía un partido nada sencillo, pero el dominio del teutón fue aplastante. Kohlschreiber supo en todo momento qué era lo que tenía que hacer para derrotar al argentino. No asumió excesivos riesgos, jugó profundo y alternando la apertura de ángulos, varió alturas y martilleó el revés del argentino. Poco pudo hacer Del Potro, despojado de manera flagrante de la iniciativa, y relegado metros por detrás de fondo de pista, sin posibilidad de sacar a pasear los latigazos que tiene como drive.

Dominio inapelable del alemán

En un partido interrumpido por la lluvia, Kohlschreiber mostró un gran nivel de servicio para frenar la potencia de su rival. Con un total de nueve aces, un 93% de efectividad con su primer saque  y apenas ningún quiebre encajado, el jugador local se hizo con el control de un encuentro disputado a gran velocidad. 

Solo el saque mantuvo en la pomada a Del Potro durante el segundo set donde parecía que le estaba inquietando un poco más al tenista teutón, pero en ningún momento se vio con capacidad para revertir la situación. Al jugar más de dos partidos en una misma semana, su muñeca parece resentirse y así lo prueba la recurrencia de reveses cortados.

Vía libre para Philippe hasta la gran final, donde se verá las caras con el tenista de moda en este circuito, el austríaco Dominic Thiem que venció en el día de hoy al suizo Roger Federer. Del Potro habrá de seguir trabajando duro y sin desesperarse, intentando disfrutar de estas raciones de tenis y emoción.