El título de campeón del US Open es el menos presente dentro de las vitrinas de los mejores tenistas nacidos en España. Tanto Juan Carlos Ferrero como Carlos Moyá han llegado a ocupar el puesto número uno en el ranking mundial y ambos han conseguido al menos un título de Grand Slam pero ninguno de ellos ha salido victorioso al finalizar uno de los torneos más prestigiosos del mundo y, en las últimas ediciones de este, la presencia española en rondas superiores a los cuartos de final ha sido muy limitada, por tanto queda más que demostrado el hecho de que Nueva York no es el destino favorito de nuestros tenistas.

2016, un año para el olvido

Tras unos ajetreados y sorprendentes Juegos Olímpicos, llegó el US Open 2016, último Grand Slam del año en el que se esperaba una buena actuación de los españoles teniendo en cuenta el buen estado de forma en el que llegaban Nadal y Bautista, la presencia de Feliciano López que no había estado en Río y por tanto tuvo mucho más tiempo para preparar esta gran cita y sobre todo la posibilidad que tenía Garbiñe Muguruza de alcanzar el número uno mundial en caso de llegar a la final.

En primera ronda, tan solo Fernando Verdasco y García López cayeron eliminados a manos de Wawrinka y Roberto Bautista respectivamente mientras que en el cuadro femenino tanto Garbiñe como Carla hicieron los deberes y avanzaron a la siguiente fase, pero las sorpresas y decepciones no iban a tardar en llegar, ya que Feliciano López, Granollers y Ramos-Vinolas sucumbieron ante Sousa, Murray y Kuznetsov en segunda ronda. 

Granollers en el partido donde fue derrotado por Murray. Fuente: Zimbio
Granollers en el partido donde fue derrotado por Murray. Fuente: Zimbio

Pero la peor notícia llegó al finalizar el partido que enfrentó a Mugurza y Sevastova donde la hispano-venezolana cayó por 5-7, 4-6 en un partido lleno de altibajos donde la letona aprovehó el cansancio y la presión acumulada de Garbiñe que desaprovechó su primera (y seguro que no última) oportunidad para hacerse con el número uno mundial.

Llegó entonces la tercera ronda de donde solo salió vivo un rejuvenecido Rafa Nadal que con su triunfo ante Kuznetsov hizo más amenas las derrotas de Ferrer, Almagro, Bautista y Carreño Busta, mientras tanto, Carla Suárez seguía avanzando a pasos agigantados mantiendo un nivel de juego que todavía no había permitido a ninguna de sus rivales cosechar un solo set en contra de la canaria.

Dos supervivientes y una ronda malditaLlegados a los octavos de final tan solo Nadal y Suárez seguían vivos en el último Grand Slam del año pero de nuevo las pistas del Flushing Meadows dejaron sin su recompensa a los españoles. Rafa había resurgido en los juegos olímpicos y, gracias a los resultados y al nivel mostrado en los tres primeros partidos del torneo, había quedado claro que el balear estaba cada vez más cerca de volver a su mejor versión pero los fantasmas de Del Potro y Nishikori volvieron a aparecer en el momento menos indicado.

El partido que enfrentó a Nadal y Pouille fue uno de los mejores de todo el año. Fuente: Zimbio
El partido que enfrentó a Nadal y Pouille fue uno de los mejores de todo el año. Fuente: Zimbio

Nueve de la noche hora penínsular, Nadal se enfrenta a Pouille en uno de los duelos más apasionantes de la jornada, intensidad y experiencia contra clase y juventud, o lo que es lo mismo, presente y pasado contra futuro. El partido comenzó con un Pouille inspiradísimo que se hizo con la primera manga por un contundente 6-1, Rafa supo contraatacar y el de Manacor puso el empate gracias a un 6-2, acto seguido, Pouille aprovechaba una rotura de saque para hacerse con el tercer parcial por 6-4 mientras que Nadal al borde del abismo supo controlar la situación y provocó el quinto set gracias a un 6-3.

Llegó entonces una de las mangas más apretadas e igualadas de la historia. Con dejadas imposibles, un nivel de juego bestial y infinitos golpes a la línea estos dos héroes protagonizaron uno de los mejores partidos de la temporada que se decidió en el temido Tie-Break, Pouille dispuso de hasta tres bolas de partido al mandar en el marcador por 6-3 pero, como era de esperar, Rafa no le regaló nada e igualó el parcial a seis, fue justo en ese momento cuando perdió el saque y concedió al francés la pelota de partido que le mandaría a casa después de un encuentro que quedó para la historia.

Por su parte, la fortuna hizo que Carla Suárez se cruzase en el camino de una de las jugadoras más en forma de todo el circuito, Simona Halep. Con un juego impecable la rumana hizo que Carla perdiese su primer set de todo el US Open 2016 por 2-6 y lejos de conformarse cerró el encuentro con un 5-7 que eliminó de las pistas de la gran manzana a la última superviviente española.

Carla saludando a Halep deportivamente tras el partido. Fuente: Eurosport
Carla saludando a Halep deportivamente tras el partido. Fuente: Eurosport

Sánchez-Vicario y Nadal, los únicos reyes de Nueva York

Eso sí, a pesar de todas las dificultades por las que pasan cada verano, existen dos leyendas del tenis mundial nacidos en España que han salido victoriosos de la Artur Ashe en la última noche de competición, se trata de dos número uno mundiales como lo han sido Arantxa Sánchez-Vicario y Rafael Nadal.

La triple campeona de Roland Garros se coronó como campeona del US Open en 1994, logrando de este modo el que fue para ella su tercer título de un gran torneo al que luego se le añadiría el último y definitivo triunfo en el Open de Francia. A mediados del año 2010, a Rafa Nadal tan solo le faltaba por conseguir el título de campeón en el Abierto de los Estados Unidos para poder lucir en sus vitrinas todos los títulos Grand Slam posibles, algo que no se le iba a resistir mucho ya que en esa misma edición el balear venció a Novak Djokovic en la final y por tanto consiguió formar parte del exclusivo club formado por los campeones de todo. Además, el manacorí consiguió también alzar el trofeo que le acreditó como campeón en Flushing Meadows del 2013, venciendo de nuevo a Nole en el duelo definitivo.

Un solo representante en cuartos en los últimos tres añosDesde la victoria de Nadal en 2013, tan solo un jugador español ha podido avanzar hasta los cuartos de final, y bajo sorpresa de muchos fue Feliciano López el encargado de perpetuar la presencia española en el torneo hasta esa ronda, lo logró en la pasada edición de 2015 logrando igualar su mejor resultado en un Grand Slam cosechado en Wimbledon en 2005, 2008 y 2011.

De cara al futuro hay ciertas esperanzas de que los recientes resultados mejoren, debido en gran parte, al buen estado de forma al que se ha visto a Garbiñe Muguruza en el último año y medio, algo digno de admirar teniendo en cuenta que todavía tiene 23 años por lo que si logra la regularidad con la que deslumbró a medio mundo en Roland Garros no cabe la menor duda de que tendrá muchas posibilidades de conquistar un torneo que hasta el momento ha tratado peor a los españoles que el resto de los Grand Slams.