Sin lugar a dudas esta edición de la WTA Finals 2016 será una de las más revolucionarias, especialmente por las grandes ausencias, como la de la ex número uno del mundo Serena Williams o Caroline Wozniacki, y por las cuatro tenistas que debutarán por primera vez en Singapur. Una de ellas es la norteamericana Madison Keys, que ha cosechado una buena temporada a pesar de los contrastes de nivel.

Desde Melbourne hacia Singapur

Madison Keys
Madison Keys en su paso por el Australian Open | Fuente: Getty Images

Madison Keys iniciaba su octava temporada como profesional en el Abierto de Australia, aunque sus grandes expectativas quedarían trastocadas desde el principio al caer en dieciseisavos de final ante la china Shuai Zhang. Aun así, demostró habilidosa técnica eliminando a Ana Ivanovic en la ronda anterior por dos mangas. La segunda ronda fue el tope que pudo alcanzar en Indian Wells perdiendo en su debut con su compatriota Nicole Gibbs.

En su paso por Miami mejoró considerablemente su pulso con los cuadros y se hizo un hueco hasta los cuartos de final, donde la actual número uno del mundo Angelique Kerber le cortó las alas por un firme 6-3 y 6-2. Quizá esto le pasó factura mentalmente en Charleston, donde Keys sufrió con Laura Siegemund acabando fuera del evento en la primera ronda.

Madison Keys en el Internazionali BNL D'Italia | Fuente: Getty Images
Madison Keys en el Internazionali BNL D'Italia | Fuente: Getty Images

El Mutua Open de Madrid tampoco le sirvió para resarcir heridas, pero a lo largo de la temporada de tierra batida sus actuaciones se dotaron de un contundente ascenso. Roma fue el escaparate más cristalino para mostrar de que pasta está hecha la jugadora norteamericana, aunque perdió en su final contra Serena Williams. El Abierto de París volvió a bajar a los suelos a la actual número siete del mundo, pero no evitó que posteriormente en Brimingham volviera a suscribirse en su segunda final del año. Esta vez la fortuna le sonrió y le permitió apropiarse de su primer y único trofeo en este ciclo derrotando a la checa Barbora Strycova.

A mitad de temporada la rumana Simona Halep, que estará presente en Singapur, se convirtió en una de las bestias negras de Keys, siendo eliminada en la cuarta ronda de Wimbledon, en la final de Montreal y hace unas semanas en Wuhan.

Después de caer en Canadá pudo hacerse con su segundo premio del ciclo en Brasil, pero Angelique Kerber nubló sus victorias anteriores a Carla Suarez y Petra Kvitova. Sin embargo, volvió a deshincharse en el último grande del año en las instalaciones de Flusingh Meadows de Nueva York, perdiendo en dieciseisavos con Caroline Wozniacki.

En la gira asiática ha destacado por llegar a las semifinales del torneo de Linz y los cuartos de Beijing, mientras que Tokio se le resistió desde el principio.

Un sueño para descartar

Madison Keys ejecutando un drive en la Rogers Cup de Montreal | Fuente: Getty Images
Madison Keys ejecutando un drive en la Rogers Cup de Montreal | Fuente: Getty Images

Sinceramente la competitividad que se vivirá entre los días 23 y 30 de octubre es considerablemente extrema. Es difícil visualizar a Madison Keys levantando el trofeo de campeona, especialmente ya que deberá lidiar en su grupo con Angelique Kerber, Simona Halep y Dominika Cibulkova

No obstante, lo establecido y lo tradicional no siempre respetan las circunstancias y quizá la norteamericana y número siete de la WTA tenga la clave para ir deshilando con detenimiento a todas sus oponentes. Su juventud es una de sus principales rasgos patentes en su carta de presentación y eso puede potenciar su autoestima y control de juego. A esto se añade una exquisita movilidad en la cacha y su potente profundidad. A priori deberá solventar la primera prueba de fuego el próximo domingo 23 de octubre frente a Simona Halep, partido que abrirá el torneo.