Andy Murray destaca el cambio de vida que supuso su paso por España. En Barcelona, en la Academia Sánchez-Casal y como fue la decisión: "Lo decidí cuando me fui a entrenar a España, con 15 años. En Escocia solía jugar cinco horas a la semana y en España comencé a entrenar cuatro o cinco horas al día. Eso supuso un enorme cambio y fue un gran paso para convertirme en profesional. Aprendí a trabajar duro, a tener disciplina... sí, a los 15-16 años es cuando decidí dedicarme por completo al tenis".

El británico cuenta como se produjo la decisión definitiva. En un encuentro con Rafa Nadal durante un torneo sub-16: "Él no hablaba inglés y yo no hablaba español, pero le pregunté cómo entrenaba, sus métodos, cuantas horas al día. Y me dijo que varias horas cada jornada, que entrenaba con Carlos Moyá, exnúmero 1, y campeón de Roland Garros. Y claro, yo entrenaba algunas horas a la semana con mi hermano, por eso quería dar un paso adelante y para ello tenía que cambiar mi entorno de entrenamiento, por eso decidí venir a España", afirmó el tenista escocés.

Murray reconoce que veía a Nadal por encima de él, y que quería llegar a su máximo rendimiento: "Cuando eres alguien competitivo, incluso a esa edad, sabes que no tienes muchas oportunidades de progresar y entrenar en Escocia. El tiempo que hace, no hay pistas suficientes..." Destaca la implicación de Nadal: "No jugaba lo necesario y ves que él es mucho mejor, y si es el mejor de su edad lo es porque, entre otras razones, puede entrenar a un gran nivel, con grandes jugadores y con suficientes horas en pista. Eso me frustró y ahí recuerdo que llamé a mi madre y le dije que quería venir a intentarlo a España".

Evidentemente, la decisión que tomó en su día, fue acertada y tras varios años de lucha y sufrimiento, los logros han llegado.