Tras su sorprendente separación de Novak Djokovic, se comenzó a especular que Boris Becker no volvería a entrenar. Tiempo le ha faltado al temperamental extenista alemán para responder a esos rumores que le alejaban de los banquillos en 2017. "¿Quién ha dicho eso? Yo estaré en Melbourne y hablaré con todo el mundo", aseguró Becker quien también reconoció no tener prisa por volver a entrenar, "pues antes de iniciar un nuevo capítulo, hay que cerrar otro". 

Difícil será para Becker encontrar un jugador que le reporte tantas alegrías como Djokovic. La unión entre ambos se salda con 25 títulos, de los cuales seis Grand Slams, 14 Masters 1000 y dos copas Masters. Además, hay que añadir que consiguió mantener al serbio 123 semanas como número uno y alcanzar un porcentaje de victorias del 90%. 

La temporada de Djokovic empezó de manera espectacular ganando en Australia, Indian Wells, Miami, Madrid y Roland Garros. Al parecer, según Becker, el nivel del serbio cayó tras ganar su primer copa de mosqueteros y completar el Grand Slam debido a que dejó el tenis de lado para centrarse en su familia. Después de su triunfo en París, Djokovic solo ganó el Masters 1000 de Montreal. Djokovic cedió el cetro ante el escocés Andy Murray, a quién Boris Becker no ve como un gran dominador del circuito como ha sido su ya expupilo. "Dominar significa ganar Grand Slam tras Grand Slam. Él terminó la temporada como número uno, pero no creo que la distancia con respecto a Djokovic sea real", afirmó el seis veces ganador de Grand Slam durante la TSK 25K que se disputa en la India. 

Durante su presencia en la India, aprovechó para mostrar su buena relación con los tenistas indios. Tuvo palabras bonitas para el que fue su compañero en dobles, Vijay Amritraj, quien le bautizó como Boom Boom Becker en su etapa en activo. Otra tenista con la que mantiene una buena relación es Sania Mirza, de quien dice que se dan suerte mutuamente en cada torneo. 

Los tiempos cambian y con ellos la mentalidad. Boris Becker durante su etapa como tenista profesional no aceptó que las mujeres ganasen los mismo que los hombres, en lo que al ámbito tenístico se refiere. Ahora parece que su opinión al respecto ha cambiado: "Ellas juegan los mismo torneos. Ellas lo dan todo. Ellas entrenan al máximo. Esto es una sociedad igualitaria y todo lo que ellas hagan merece ser pagado de la misma manera que a los hombres", concluyó el teutón.