Una de las grandes protagonistas del tenis español en los últimos meses ha sido Conchita Martínez. La exjugadora aragonesa, una de las mejores tenistas españolas de la historia, ha puesto toda su sapiencia y experiencia en este deporte para guiar a la selección masculina (Copa Davis) y femenina (Fed Cup) a la élite del tenis mundial. Un gran éxito que cobra aún más valor al tratarse de la primera mujer capitana de ambas selecciones, una labor que ha sabido combinar a la perfección y que ha provocado que la Federación Española siga confiando en ella para hacer historia a nivel de selecciones.

"Me ha pasado otros años, que al final acabas firmando en diciembre, casi cuando se termina tu contrato, y desde luego no es lo ideal porque la incertidumbre no es buena. Pero son directivos nuevos, ha entrado un nuevo presidente y supongo que tendrían que hablar con los jugadores…", confiesa Conchita sobre su reciente renovación en una entrevista concedida a XL Semanal. 

"Soy conversadora, me gusta hablar con los jugadores y los entrenadores"

La aragonesa comenzó a estar en la órbita de las selecciones hace cuatro años, si bien se rumoreó con la posibilidad de que hubiera 'forzado' la salida de Arantxa Sánchez Vicario (por aquel entonces, capitana de la selección española de Fed Cup), un hecho que se repitió con la dimisión de Gala León en 2014: "La parte femenina del tenis tuvo entonces un enfrentamiento con la Federación, escribieron una carta en contra del presidente y Arantxa se unió a ellas. Esa fue la razón por la que dimitió poco después. Yo no me metí en medio de nada. Con Gala estamos en las mismas que antes. Recurrieron a mí sin que yo interfiriese en nada. Yo dirigía la Copa Federación cuando me llamaron y me pidieron que hiciera un favor al tenis".

Criticada en ocasiones por su carácter conciliador y poco autoritario, la extenista deja claro su método de trabajo y la mayor dificultad del mismo: "Yo no soy de ordenar las cosas porque sí. Yo soy conversadora, me gusta hablar con los jugadores y con sus entrenadores, y no imponer mi ley. Pero si en un momento determinado veo que algo es rojo, lo hablamos. La mayor dificultad es cuando tienes que formar equipo y la gente no está por la labor. En el caso de los chicos suele ser más fácil porque ellos lo tienen muy claro y se reúnen y lo hablan y se ponen de acuerdo".

Conchita Martínez renovó recientemente su compromiso con la RFET. | Foto: RFET.
Conchita Martínez renovó recientemente su compromiso con la RFET. | Foto: RFET.

Conchita Martínez fue tenista profesional durante 18 temporadas (1987-2005), retirándose como la jugadora española con más títulos conseguidos en categoría individual, con un total de 33. Además, la aragonesa se proclamó campeona en Wimbledon 1994, llegando además a la final del Open de Australia (1998) y Roland Garros. Pero esta carrera repleta de éxitos no ha sido fácil para la oscense, que reconoce las dificultades existentes en el mundo del tenis: "En el mundo del tenis se dan muchas envidias y hay muchos intereses… No todo es tan bonito como lo pintan, pero yo tiendo a olvidar los malos rollos.

"En el mundo del tenis se dan muchas envidias y hay muchos intereses"

Martínez recuerda también cómo se enamoró del tenis y cómo inició su relación con este deporte: "Yo veía jugar a los empleados de la empresa donde trabajaba mi padre, hasta que un día me decidí a jugar yo sola. Fue amor a primera vista. Me imaginaba que la pared del frontón eran Navratilova y McEnroe. A los 12 años ingresé en la Residencia Blume de Barcelona. C.M. El primer año lo pasé fatal porque echaba mucho de menos a todos. No era lo mismo vivir en Monzón que en una residencia para deportistas de élite lejos de tu casa. Los fines de semana cogía un tren que tardaba tres horas y los pasaba con mi familia".

La exjugadora aragonesa, que protagonizó junto a Arantxa Sánchez Vicario una de las mejores épocas del tenis femenino español, concluye reconociendo que unas obras en casa realizadas hace un par de años provocaron la pérdida de la raqueta con la que venció en Wimbledon en 1994. 12 años después de uno de los grandes éxitos del tenis femenino en este país, Conchita Martínez capitanea las dos selecciones, con las que ha conseguido el objetivo de estar en la élite pero con las que ha demostrado que puede llegar aún más lejos.