Después de una gran victoria ante Dominika Cibulkova, Eugenie Bouchard se veía las caras en los cuartos de final del WTA Sydney con la rusa Anastasia Pavlyuchenkova. La tenista canadiense, que ha vivido un último año y medio muy complicado tenísticamente hablando, ha comenzado muy bien la temporada, y parece atravesar un buen momento de forma, ganando confianza en cada partido. En su estreno en el torneo australiano, la jugadora norteamericana dejó excelentes sensaciones ante la vigente campeona de las WTA Finals, demostrando que este puede ser el año de su regreso a la parte más alta de la clasificación mundial.
En la antepenúltima ronda del torneo, Bouchard se enfrentó a Anastasia Pavlyuchenkova, una tenista correosa, con un fuerte carácter competitivo y con capacidad para vencer a cualquier oponente, y que ya fue capaz de derrotar en la primera ronda de Sydney a su compatriota Svetlana Kuznetsova, por lo que llegaba al encuentro de cuartos de final con mucha confianza, e iba a suponer un gran desafío para 'Genie', que tenía la oportunidad de alcanzar sus primeras semifinales desde el Malaysia Open 2016, unos resultados que, pese a su juventud, suscitaron muchas dudas sobre su capacidad para llegar lejos en los torneos más importantes del calendario tenístico.
Sin concesiones
Sin embargo, esta situación parece haber cambiado en 2017, pues Eugenie Bouchard comenzó el partido a un gran nivel, manteniendo un alto porcentaje de acierto con su servicio y haciendo valer sus potentes golpes desde el fondo de la pista para incomodar a su oponente. Pavlyuchenkova tampoco comenzó mal el encuentro y fue capaz de aguantar las embestidas de la canadiense, aferrándose a su saque para sobrevivir en el partido en sus compases iniciales.
Bouchard ganó el 82% de los puntos ganados con el primer servicio
Pero el empuje de la jugadora nacida en Quebec fue demasiado para la tenista rusa, que acabó cediendo ante el talento de su rival. Bouchard se mantuvo firme y agresiva desde el resto, y su planteamiento táctico acabó dando resultado, logrando dos roturas, la segunda de ellas en el octavo juego del encuentro, que le llevaron a apuntarse la primera manga por un contundente 6-2, quedándose a tan sólo un set de alcanzar las semifinales del WTA Sydney 2017.
Seguridad y solidez
Bouchard parecía decidida a poner el punto y final al partido por la vía rápida y mantuvo su altísimo nivel con el servicio, mostrándose lo suficientemente fuerte como para no conceder ni una sola oportunidad de 'break' a Anastasia Pavlyuchenkova, que no dejó de intentar por todos los medios de hacer daño a su oponente y permitirse comenzar a soñar con su pase a las semifinales. Así, el segundo parcial comenzó muy equilibrado, si bien la jugadora rusa comenzó a dar signos de debilidad con su servicio, una situación que acabaría pasando factura a la tenista nacida en Samara.
La canadiense sólo cedió una bola de break, que acabó salvando, en el partido
Y es que la canadiense, que dispuso de hasta siete oportunidades para romper el servicio de su rival, aprovechó una de ellas para conseguir una ventaja que terminaría siendo definitiva, sobre todo gracias al buen hacer de Eugenie Bouchard, que demostró un altísimo nivel de confianza sobre la pista y terminó certificando la victoria por un contundente 6-3 en el segundo set, logrando así el billete para semifinales y ofreciendo sensaciones que pueden invitar a pensar que la jugadora nacida en Quebec puede ser una de las grandes protagonistas de la temporada.
