Una semana después del comienzo de la Copa Davis llega el turno para las mujeres, arranca la 54ª edición de la Fed Cup. Francia y Suiza se enfrentarán por la parte baja del cuadro, y se prevé que sea la eliminatoria más disputada de la primera ronda de la competición. La eliminatoria tendrá lugar en la ciudad de Palexpo (Ginebra) sobre superficie dura e indoor. Las suizas reciben a las vigentes finalistas con las esperanzas de redimirse tras la derrota de 2014 contra el equipo galo, que a su vez buscará de nuevo el asalto al título. 

El equipo suizo buscará seguir mejorando 

Por segundo año consecutivo, el equipo suizo de Fed Cup disputará la fase final del Grupo Mundial con las esperanzas de igualar o mejorar las semifinales obtenidas en la pasada edición, donde fueron eliminadas por las campeones, la República Checa. Las suizas tienen una cuenta pendiente con Francia porque las impidió ascender en el año 2014 al Grupo Mundial. 

Esa derrota en suelo galo queda muy lejos. La selección capitaneada por Heinz Guenthardt no es la misma que en 2014, sino que es mucho mejor. Suiza ha encontrado un equilibrio colectivo sumando la veteranía de mujeres como Hingis y Bacsinszky con la juventud y ganas de futuras promesas como Golubic y, sobre todo, Belinda Bencic. El año pasado ya mostraron su potencial al dejar fuera de las semifinales a la Alemania de Kerber. Actualmente, ocupa el séptimo puesto en el ranking

Belinda Bencic alzando el puño | Foto: daviscup.com

A pesar de las buenas expectativas que tienen las suizas, que cuentan con un equipo potencialmente parecido al francés, la incertidumbre sobre el estado físico y la falta de competición de algunas de sus jugadoras puede ser un factor determinante. Concretamente, preocupa el estado de Belinda Bencic, la gran lanza de Suiza el pasado año y una de las raquetas llamadas a dominar el circuito WTA en los próximos años. La joven de 19 años lleva unos meses lastrada por las lesiones en su espalda y sus recaídas fueron constantes durante el final del año pasado, lo que le privó de jugar los últimos torneos de 2016. El año nuevo parece respetar a Bencic que todavía carece de ritmo de partidos, muestra de ello es la temprana eliminación en el Abierto de Australia. Aun así es la gran esperanza suiza. 

Suiza nunca ha ganado la Fed Cup, aunque estuvieron cerca en la edición de 1998 donde llegaron a la final, pero perdieron contra España en el mismo escenario en el que se disputará esta eliminatoria entre Suiza y Francia. Por entonces ya jugaba una jovencísima Martina Hingis que consiguió vencer sus dos partidos individuales, pero perdió el dobles frente al tandem español formado por Arantxa Sánchez Vicario y Concita Martínez. También llegaron a la final en 1970 donde fueron claramente derrotadas por Japón. Ahora el equipo suizo es más completo y cuenta con las armas necesarias para asaltar su primer título en la competición. 

Francia, de nuevo aspirante al título

Al otro lado de la red estará la todopoderosa Francia, capitaneada por Yannick Noah. Francia cuenta con dos Fed Cup en su haber y con nada más que cinco finales perdidas. La última la de la pasada edición contra República Checa en la que forzaron a las checas a resolver la final en el definitivo quinto partido. No obstante, Francia es la clara candidata al título junto con la República Checa. 

Yannick Noah, sustituto de Amelie Mauremo y capitán de la Davis, ha optado por mantener la estructura del equipo de su predecesora, que cuenta con una edad media de 25 años. Caroline García y Kristina Mdladenovic lideran una nueva Francia llamada a repetir los títulos de 2003 y 1997. Otra habitual del equipo es Alizé Cornet al igual que Pauline Parmentier, que aportan la veteranía. 

Kristina Mdladenovic y Caroline Garcia disputando un partido de dobles en Fed Cup | Foto: L´Equipe 

Parten a priori como favoritas, pero cuentan con una baja muy significativa. Caroline Garcia declinó disputar esta eliminatoria para centrarse en su carrera profesional. Así se lo notificó a Yannick Noah, que expresó su lamento y advirtió una serie de cambios debido a los  episodios de mal comportamiento y falta de compromiso con producidos el año pasado, principalmente en los JJOO de Río de Janeiro, donde la propia García, Mdladenovic y Paire fueron sancionados por la Federación de tenis francesa. 

Y es que la presencia de Caroline Garcia en las últimas eliminatorias ha sido fundamental. De sus seis encuentros en la pasada Fed Cup, ganó cinco y solo perdió uno. Fue la gran valedora de que Francia alcanzase la final. Con o sin Caroline Garcia, Francia busca repetir final y romper la mala racha que ya se prolonga a tres finales perdidas de manera consecutiva

Francia-Suiza, una rivalidad corta

Francia-Suiza no pasará a la historia como una rivalidad asidua y tensa. La poca presencia de Suiza en el Grupo Mundial ha impedido que ambas selecciones se hayan visto las caras en más ocasiones. En el head to head entre ellas solo hay tres precedentes, de los cuales dos fueron para Francia y uno para Suiza. 

Tanto el primer enfrentamiento en 1964 en Estados Unidos como el última en 2014, el triunfo se lo llevó Francia. Mientras que en 1998, las suizas se clasificaron para la final a costa de una Francia que sufrió un doloroso 5-0. Curiosamente ambos equipos se han batido en todas las superficies conocidas: hierba, tierra batida y superficie dura. 

En 2014, Francia y Suiza se encontraron en el play-off de ascenso al Grupo Mundial, donde la pareja formada por Mdladenovic y Cornet sellaron una eliminatoria muy disputada. Francia llegó a ponerse dos veces por delante en la eliminatoria, pero una imperial Belinda Bencic frustró todo intento galo de llevarse la eliminatoria por la vía rápida. Sin embargo, Bencic y Bacsinszky no pudieron culminar la remontada en el dobles definitivo. 

La eliminatoria que se disputará a partir del próximo 11 de febrero plantea un nuevo escenario. Ambas se enfrentan en una superficie donde nunca antes se  han visto las caras, Suiza se presenta como un bloque sólido y Francia es la vigente campeona del torneo. El espectáculo está servido y Ginebra prepara ya las carracas para crear un ambiente propio de la máxima competición por equipos del tenis.