Después de caer en la segunda ronda del Brisbane International y del ASB Classic de Auckland, David Ferrer llegaba al Open de Australia partiendo como el vigésimo tercero cabeza de serie del torneo australiano y sucumbiendo en tercera ronda frente a su compatriota, Roberto Bautista, no disputando ningún torneo más para tomarse un tiempo de descanso y llegar con ganas e ilusión al Argentina Open, donde este próximo jueves debutará no antes de las 22:45 horas en España frente al argentino Carlos Berlocq. Como no podría ser de otra manera, el tenista de Jávea tiene entre ceja y ceja poder recuperar su mejor nivel, volver a reeditar los triunfos que obtuvo en el pasado y sobre todo, ir poco a poco mejorando posiciones en el ránking, puesto que en estos momentos está en la vigésimo séptima posición, un lugar que ha quedado muy por debajo de lo que en las últimas campañas ha mantenido Ferrer. Su primer torneo en el que deberá dar un rendimiento óptimo será en Buenos Aires, y para comenzar, el duro hueso de Berlocq jugando en casa y sin nada que perder, lo que deja un vibrante encuentro para el estreno del español.

"Siempre que te sientes querido en un sitio estás más contento y más a gusto, siempre que vine acá he sentido eso y ahora siento eso, no me genera una presión extra"

Tras un pequeño parón después de competir en Melbourne, Ferrer descansó en casa para a continuación llegar con ganas e ilusión a la gira sudamericana que para él se pone en marcha en Buenos Aires. "Estoy contento por volver a Argentina y a Buenos Aires, por la lluvia hubo un par de días que no pude entrenarme, pero estoy tranquilo, sobre todo porque tengo tiempo hasta el jueves que empezaré a jugar. La verdad es que aspiro a hacer un buen torneo, pero está claro que siempre puede haber sorpresas porque en este Argentina Open hay muy buenos jugadores. Siempre que te sientes querido en un sitio estás más contento y más a gusto, siempre que vine acá he sentido eso y ahora siento eso, no me genera una presión extra. Estar entre los 15 o 20 primeros es mi objetivo, o lo que me gustaría, tengo que mejorar porque he dado un importante paso hacia atrás", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, David Ferrer no se olvidó de elogiar a Argentina por conquistar la pasada edición de la Copa Davis, dejando claro también que tiene ganas de volver a representar a España en el torneo copero. "Me alegre mucho al ver que Argentina ganaba la Copa Davis, porque hace muchos años que la buscaban, a veces las cosas suceden cuando menos te lo esperas, me alegré mucho por los jugadores y por el país, es una espinita que tenían clavada. Jugar con España en la Copa Davis es una motivación, pero lo que está claro es que tengo que dosificar los esfuerzos", concluyó.