Pablo Carreño tuvo en la pasada jornada un día maratoniano. El tenista español se enfrentó en las semifinales del cuadro individual contra Casper Ruud, tenista revelación del torneo. El partido estuvo más igualado de lo que cabría esperar y tuvo que remontar la pérdida del primer set para acceder a la final. Después de la alegría de pasar a la final, no había tiempo para celebraciones, su compañero Pablo Cuevas, una de las mayores decepciones en el cuadro individual, le esperaba para batirse el oro en la final por parejas. Aquí les esperaban los especialistas colombianos Cabal y Farah.

El partido comenzó con retraso para que Pablo Carreño pudiese recuperar fuerzas después de la hazaña individual. El primer parcial estuvo marcado por la igualdad, los puntos eran rápidos y los servicios de la pareja de los Pablo eran contundentes, no daban oportunidad a sus rivales. Los cafeteros tuvieron un único servicio donde los errores se sucedieron más de la cuenta y les terminó costando el primer set.

Las fuerzas comenzaron a flaquear en el segundo y los servicios no eran tan potentes ni los golpes tan precisos. Carreño y Cuevas salvaron una bola de break para poner el 2-2 y rompieron el siguiente turno de sus rivales para ponerse 3-2 arriba. La final parecía encarrilada y, cuando servían para hacerse con el título, los colombianos sorprendieron con su juego directo para hacer un break y luego otra más que les dio el segundo parcial.

El final de la segunda manga insufló moral en los cuerpos de Cabal y Farah que sacaron fuerzas de flaqueza para llevar el partido al súper tiebreak. En estas circunstancias no te puede temblar el pulso y tienes que tener los nervios de acero, una carrera a diez puntos separaba a las parejas del título. Cabal y Farah hicieron un rápido minibreak que les ponía en una posición ventajosa sobre sus rivales.

Los Pablo no tiraron la toalla, pero no podían superar en buen juego en la red de los cafeteros. Un error de los colombianos igualó el partido, pero se rehicieron y volvieron a ganar un saque de la pareja hispano-uruguaya. Poca gente daba ya oportunidades a los Pablo, pero el maratón de Carreño Busta no podía terminar de esta forma, perdiendo una final. Pablo Cuevas tampoco quiso despedirse con otro sinsabor de Río, donde la pasada campaña acabó campeón superando a su compañero de dobles en la final. Con esa fuerza psicológica y ese carácter luchador dieron la vuelta al marcador y se terminaron llevando la final por la mínima.

La final fue un partido no apto para cardiacos con un buen final para la pareja Carreño-Cuevas que sigue invicta desde que comenzasen a jugar juntos el pasado día de San Valentín, un romance que esperemos dure. Pablo Carreño ha cuajado un espectacular torneo en Río de Janeiro y si supera a Thiem en la final de individuales pondrá el broche de oro a su semana fantástica.