Eugenie Bouchard era una de las grandes atracciones del Abierto de Acapulco en categoría femenina. La tenista canadiense, que en las últimas semanas ha acaparado portadas por temas extradeportivos, volvía a las pistas tras su participación en el Open de Australia, donde cayó eliminada en tercera ronda. Así, tras unas semanas de descanso, la jugadora norteamericana tenía en tierras mexicanas una excelente oportunidad de regresar con buen pie y volver a dar muestras del talento que asombró al mundo tenístico en 2014. 

Cabeza número seis del torneo, Bouchard abría su torneo ante la croata Ajla Tomjanovic, que no había ganado ningún partido esta temporada y que, pese a ser una buena jugadora, no parecía ser demasiada rival para una jugadora canadiense que en los últimos meses había dibujado una trayectoria ascendente en su juego, hasta el punto de ser una de las favoritas al título en el WTA Acapulco.

Máxima locura

Pero si algo caracteriza a Eugenie Bouchard es su tremenda irregularidad, y el primer set fue una auténtica locura de 'breaks' para ambas tenistas, que se mostraron incapaces de mantener su servicio. Tomjanovic rompía el servicio de su rival e inmediatamente se encontraba con un 'break' en contra, y viceversa, por lo que la primera manga fue una auténtica montaña rusa que tanto agradecen los espectadores y que tanto detestan los entrenadores, por ese descontrol que puede perjudicar a su jugadora.

Ante esta situación, el primer parcial se encaminó irremediablemente al 'tie-break', donde iba a decidirse la ganadora del set. En el juego definitivo, la tenista croata se mostró más acertada o menos errática que su rival, lo que le sirvió para terminar imponiéndose por 7-4, apuntándose así la primera manga de un partido loco (7-6).

Sin mejoría

La irregularidad de Eugenie Bouchard provocaba una gran incertidumbre acerca de la versión de la canadiense en el segundo set. Había que esperar si la jugadora norteamericana ofrecía la de cal o la de arena, pero pronto pudo intuirse que la mediática jugadora iba a despedirse a las primeras de cambio del Abierto Mexicano, pues desapareció de la pista en una segunda manga para olvidar.

Ajla Tomjanovic elevó su rendimiento, especialmente con el servicio, y concedió sólo tres bolas de 'break' a su rival, consiguiendo salvar todas ellas para no ceder ni un sólo juego con su saque. Bouchard también mejoró sus prestaciones con el servicio y también concedió únicamente tres oportunidades de rotura a su rival quien, sin embargo, sí aprovechó dos de ellas para conseguir su victoria en el segundo parcial por un contundente 6-1, lo que le permitió certificar su triunfo y acceder a la siguiente ronda del WTA Acapulco, donde se enfrentará a la belga Kirsten Flipkens.