Ubicado en el puesto diecinueve del ránking ATP después de sumar quince victorias y nueve derrotas en lo que va de temporada, Pablo Carreño tiene como mejores resultados en lo que va de curso la final que conseguía en el Río Open, donde sucumbía ante Dominic Thiem, para además ser capaz de llegar hasta ni más ni menos que las semifinales del Argentina Open, el Brasil Open y el Masters 1000 de Indian Wells, para que su último resultado fuera una caída a las primeras de cambio en el Masters 1000 de Miami, llegando con ganas e ilusión al primer torneo sobre tierra batida de la temporada en el Masters 1000 de Montecarlo, donde conseguía imponerse a Fabio Fognini para a continuación tener que batirse en duelo con el ruso Karen Kachanov, quien acudía al envite después de doblegar a Nicolas Mahut estando en el puesto número 52 del ránking ATP acumulando un balance desolador de tres triunfos y diez derrotas en los trece encuentros que ha disputado hasta el momento.

Carreño sale a flote en la locura de quiebres

A pesar de que el favoritismo cayera sobre los hombros de Pablo Carreño, el gijonés tendría que sufrir mucho más de lo esperado en los primeros compases del choque, puesto que a las primeras de cambio, después de solventar su primer saque del encuentro, Kachanov le rompía el saque para irse hasta el 0-2, siendo incapaz de consolidar la rotura al despertar del letargo en el que estaba sumido Carreño, que recortaba distancias hasta el 1-2. Pero no sería más que un mero espejismo, dado que en el siguiente servicio del gijonés Karen subía su nivel para hacerle sucumbir y poner tierra de por medio hasta el 2-3.

Por segunda vez en el primer parcial el ruso no era capaz de certificar su dominio, rompiendo el servicio Pablo de su contrincante para poner el empate a tres en el electrónico y dejar un final de set apasionante por delante. Quien perdona lo termina pagando y tras un juego de calma por parte de cada jugador con su saque, Carreño demostraba su poderío, se relajaba y eso le llevaba a romper el saque de Kachanov para tener el 5-4 a su favor en el marcador y un servicio por delante con el que cerrar el primer asalto, algo que el gijonés lograba siendo muy sólido después de 45 minutos de partido por 6-4.

Kachanov no termina de inquietar a Carreño, que solventa sus errores y accede a la siguiente ronda

Tras un primer parcial vibrante, donde las alternativas fueron de un lado a otro de la pista, Carreño comenzaba de la mejor forma posible el segundo asalto, y es que el gijonés aprovechaba su segunda bola de break del parcial para romper el saque de Kachanov colocando así el 2-0 a su favor en el luminoso. Pero no sería un camino de rosas de ahí hasta el final para el decimonoveno clasificado del ránking ATP, y es que Pablo veía como Karen le rompía el servicio para que el ruso recuperara terreno e igualara la contienda a dos juegos. Tal y como ya ocurría en el primer asalto el gijonés rompía un juego después el saque de su adversario para poner el 3-2 en el marcador y a continuación llegar hasta el 4-2, y una vez los nervios agarrotaban la raqueta de Karen Kachanov, el gijonés quebraba por tercera vez en la manga el saque de su adversario para llegar hasta el 5-2, disponiendo de su saque para cerrar el encuentro.

Carreño no sería capaz de cerrar el parcial a las primeras de cambio, puesto que Kachanov recuperaba una de las dos roturas sufridas para tener un 5-4 en contra que no impedía que en su segunda tentativa con el saque Pablo Carreño colocara el 6-4, y por ende se llevara el partido por 6-4 y 6-4 después de una hora y media de partido. En la siguiente ronda se medirá con ni más ni menos que el serbio Novak Djokovic, número dos del ránking ATP.