Tras verse obligada a retirarse del Mutua Madrid Open en su encuentro de octavos de final ante la canadiense Eugenie Bouchard, la alemana Angelique Kerber declaró en rueda de prensa que, cuando ya iba perdiendo 6-3 y 4-0, sintió un dolor en su muslo izquierdo y espera que no sea nada grave. 

"Sentí algo en el muslo izquierdo en el último juego. No en el último punto, un momento antes. Espero que no sea nada serio, lo comprobaremos mañana. Lo primero que quiero es comprobar qué es exactamente lo que tengo, lo haré con mi médico, los fisios y veremos si puedo acudir a Roma. Creo que parar fue una buena decisión", aseguró Kerber que también recalcó que notó el problema durante un peloteo y justo después se dio cuenta de que no podía sacar. "Lo sentí durante el intercambio, en ese último juego. Después traté de servir, pero me di cuenta de que no era capaz". 

Sobre si el cansancio de días anteriores pudo influir en la lesión, la primera cabeza de serie aclaró que sí que se sentía un poco cansada pero que no sabe ciertamente si esa fue la causa de la lesión. "No lo sé. Es cierto que después de mi partido de segunda ronda noté un poco de tirantez en mi cuerpo, pero no sé si eso ha tenido algo que ver. En esta superficie no tengo ninguna expectativa, es la peor para mi juego. Quedan dos torneos más, ya veremos lo que ocurrirá la semana que viene. Lo primero ahora es recuperarme de esto para volver en plenitud de condiciones a las pistas", explicó. 

La de Bremen también quiso destacar que, aunque no es excusa, el fuerte viento que sopló en el día de ayer puso más las cosas aún más difíciles. "Fue un partido con unas condiciones muy diferentes a las de otros días. Hubo mucho viento y no pude encontrar mi juego. Me fue muy complicado entrar en el partido, coger el ritmo adecuado", admitió Kerber que no restó ningún mérito a su rival de hoy. "Ella (Bouchard) jugó muy bien, muy rápido en todos sus golpes y fue a por el partido desde el primer momento".