Rafael Nadal era consciente de su vitola de favorito en el partido que le enfrentaba al georgiano Nikoloz Basilashvili y no se dejó sorprender por el número 63 en el ránking ATP. Pero, no sólo evitó la sorpresa en estos partidos que tienden a presumirse como trampa, sino que fue un auténtico ciclón sobre la pista central Philippe Chatrier de Roland Garros, jugando un partido espectacular y no perdiendo la concentración en todo el encuentro.

Nadal, un torbellino desde el primer minuto

Arrancó el partido con un buen intercambio de golpes, que no sería a la postre fiel reflejo del devenir del partido. El tenista de Manacor sólo necesitó esperar al primer servicio del georgiano para rompérselo, consiguiendo la primera ventaja con un revés de Basilashvili que se marcharía a la red. Empezó el partido inabordable Nadal, imponiendo su juego desde el fondo de la pista, logrando conectar golpes profundos y variando las direcciones de la pelota. 

Así las cosas, se sucederían los juegos que caerían del lado del español sin apenas esfuerzo para Nadal, que jugaba a placer y conseguiría volver a romper una y otra vez el servicio del tenista de Tbilisi, que nada pudo hacer ante el huracán que le venía encima. Tras apenas 26 minutos de juego, y sacando el georgiano, llegaría la primera bola de set para el balear con 30-40, que aprovecharía para adjudicarse sin demasiado esfuerzo la primera manga

Segundo set y único juego para Basilashvili

Se iniciaba el segundo set a la espera de la reacción por parte del tenista georgiano, que nunca llegaría. De hecho, Nadal siguió desplegando un auténtico recital de tenis con el que se adjudicaría el primer y segundo juego en blanco. Con 2-0 a favor del manacorí y todo de cara, se produjo el primer winner del georgiano con una buena derecha. Demasiado tarde para batir al 'Dios de la tierra batida', que seguiría su imparable marcha hasta colocarse con 5-0. Con ese tanteo en el marcador, llegarían los tres primeros puntos para que Basilashvili pudiera adjudicarse un juego, que aprovecharía la ocasión, logrando romper la racha de 11 juegos consecutivos del manacorí. 

Este juego a favor del georgiano quedaría en algo anecdótico, pues sería el único que conseguiría en todo el partido. Sacaba el balear para lograr la segunda manga, y tras colocarse 40-15, aprovecharía la primera bola de set para colocar un 6-1 en el electrónico de la pista gala.

Nuevo "rosco" para cerrar un plácido partido

El desarrolló de los acontecimientos apenas varió en el tercer set, a pesar de que en el primer juego, el tenista de Tbilisi parecía despertar y conectar buenos golpes para ofrecer al respetable el juego más largo del partido, que se extendería durante unos interesantes nueve minutos. Quedó sin premio ese buen inicio del tenista georgiano, ya que volvería a adjudicarse el juego un intratable al resto Rafa Nadal tras tres puntos de break. La reacción de Basilashvili no fue más que un mero espejismo, pues volvería a encajar otro "rosco". La cara del georgiano reflejaba la desesperación de quien se enfrenta al maestro de la arcilla. 

De este modo, Rafael Nadal accede sin demasiados apuros y ahorrando energía a los octavos de final de Roland Garros, donde se enfrentará al también español Roberto Bautista en un interesantísimo duelo fratricida.