No fue en absoluto una empresa fácil para la jugadora gala Caroline García avanzar hasta su mejor resultado en la hierba londinense de Wimbledon (los octavos de final) dado que enfrente tenía a la siempre peligrosa jugadora norteamericana Madison Brengle, la única tenista que sabe lo que es ganar a Serena Williams este año y que venía con la moral por las nubes tras doblegar  en segunda ronda a la bicampeona del torneo en los años 2011 y 2014, la checa Petra Kvitova. 

Tensión de inicio

El partido comenzó con la lógica tensión de dos jugadoras que se veían ante la oportunidad de alcanzar por primera vez los 1/8 de final del que probablemente sea el  torneo más prestigioso del mundo, la presión parecía sobrevenir a ambas en sus primeros juegos con el servicio dado que tuvieron que lidiar con hasta cinco oportunidades de break, sin embargo las ganas de ganar, el deseo por hacerse un hueco entre las mejores fueron un mayor acicate y el 1-1 quedó establecido en el marcador. 

A partir de ahí ambas jugadoras se soltaron y lograron ganar los siguientes juegos con suficiencia, sin embargo para el espectador daba la sensación de que Caroline García estaba más metida, esperando el momento de hincar el diente con su poderosa derecha que  tantos y tantos golpes ganadores originó a lo largo del encuentro, Así fue como en el sexto juego se consumo el break con un extraordinario punto en el que Caroline reaccionó a un globo de la norteamericana con un fabuloso golpe de reverso de derecha y desde el fondo de pista que provocó el error de su rival.

Parecía todo entonces destinado al set fácil y la victoria rápida, nada más lejos de la realidad. En el momento de cerrar el set el nerviosismo se apoderó de la número 21 del mundo que cedió su saque en un juego marcado por varios errores no forzados desde el fondo de pista, poniendo el 5-4 en el luminoso. Brengle quizás sorprendida por esta nueva oportunidad se dejó intimidar y perdió su saque y con ello el set mucho más fácil de lo deseado quedando reflejado el 6-4.

Maestra en la red 

En la segunda manga Caroline García varió la estrategia y es que además de hacer gala de su extraordinario golpe de derecha mostró el  extenso repertorio de juego en la red que atesora y con el que ha logrado ser campeona de Roland Garros en la modalidad de dobles además de número dos del mundo junto a su compatriota Kristine Mladenovic. El parcial comenzó con el servició de García que tuvo que afrontar bola de break en contra, la cual solventó con una volea alta de revés,  dando buena muestra a su rival de su faceta más agresiva en pista

El set prosiguió y la estrategia y tendencia en pista no variaron, Caroline buscando los golpes ganadores en la red, Madison apurando sus opciones mediante golpes ganadores ajustados a las líneas desde el fondo ante el empuje en la red de su rival. Esta tendencia solo tenía un desenlace posible que no era otro que el break favorable a García el cual quedó confirmado en el cuarto juego que fue una exhibición de coraje y esfuerzo titánico por parte de ambas jugadoras y en el que Madison Brengle demostró un gran aplomo salvando hasta 3 bolas de break ante los gritos de desesperación de Caroline García que finalmente logró su propósito y colocó el 3-1 en el marcador.

Coraje sin recompensa

Los siguientes juegos siguieron el mismo patrón del set, sin embargo Madison Brengle no cejaba en su empeño de plantar batalla y decidió hacer su apuesta final en el séptimo juego, con 4-2 en el marcador la estadounidense mostró su mejor cara, agresiva y contundente puso en aprietos a la poderosa jugadora Gala que tuvo que tirar de su mejor repertorio para responder a las acometidas que su rival le planteó.  el juego tuvo Dos bolas de break  y varios peloteos de gran intensidad y belleza, al final pesó más el aplomo y la experiencia  de Caroline García que selló el 5-2 con un smatch.

El partido finalizó sin más sobresalto, Brengle dejó sus últimos destellos de calidad con varios passing shots que despertaron la admiración del público presente en la pista 18 del All England Tennis Club. Esto no amilanó a la francesa que con suficiencia impuso su saque y cerró la victoria en el segundo set y con ello en el partido con el marcador de 6-3.