La española Muguruza ya está en la final. Después de un partido casi relajado a la eslovaca Rybarikova quien, a pesar del ránking dio una sorpresa al llegar a esa instancia, pero se encontró con todas las luces de quien fuera campeona de Roland Garrós en 2016.

Con buenos manejos de su revés y a acertada también con la derecha, la jugadora que eliminó a Angelique Kerber en octavos de final, no tuvo problemas para derrotar a su rival, que apenas pudo lograr un game en cada set y fue superada cinco veces con su servicio, se quedó afuera del sueño de una final en la Catedral del Tenis.

Era la primera vez que a  sus 12 años de carrera como profesional, alcanzaba una semifinal de Grand Slam, sin duda todo lo vivido este año en Wimbledon quedará en su memoria y en la historia del campeonato. Incluso superó la performance del 2015, cuando llegó a tercera ronda, instancia que repitió en Roland Garrós 2014 y el US Open 2010, en la modalidad de dobles.  

El camino de la eslovaca en la presente edición del torneo arrancó con su victoria en primera ronda frente a Monica Nicolescu (55°) de Rumania, luego venció a Karolina Pliskova (3°) en segunda ronda, a la ucraniana Tsurenko (35°) ya en la tercera rueda, por los octavos de final a Petra Martic (135°) de Croacia, en cuartos a Coco Vandewedge (25°) para llegar a la semifinal. Del otro lado, Muguruza venció a Ekaterina Alexandrova de Rusia (75°); Yanina Wickmayer de Bélgica (96°) ; Sorana Cirstea (63°) de Rumania, a la número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber, en octavos; a Kuznetsova (7°) en cuartos y ahora a Ribarykova.

El partido, a pedir de Muguruza

Respecto al encuentro fue todo de la española que sostuvo muy bien su saque e incluso quebró en dos oportunidades, el segundo y cuarto juego. A pesar de ser disputados algunos de ellos, pero sobre todo en los que Rybariova vio en peligro su servicio, todo parecía ser facil y casi que su rival podría llegar a ser un sparring en el partido. lo mejor de la eslovaca en el primer set fue un Ace. Pero las estadísticas eran elocuentes 74% a 42% de puntos ganados en el primer servicio, todos los break salvados contra el 58% de su oponente, quien apenas ganó un 28% en las devoluciones, algo más en la segunda. Muguruza tuvo 22 contra 8 golpes ganadores de su oponente y una efectividad total de los puntos ganados con su servicio.

En el segundo y último parcial, la española muy confiada por el juego del set anterior salió a barrer a su contrincante sin remordimientos. No le alcanzó a Rybarikova haber podido pelear un tanto más sus puntos, ya que arrancaría break abajo. Logró dos Aces más. Perdería el segundo y el tercero sería el game de sentencia para una eslovaca, quien por cuarta vez perdía el servicio y ya le fue demasiado el encuentro. Luchó casi de compromiso el quinto para descontar 1-4, pero luego vendría el 5-1 y el  6-1 definitivo, con quiebre del saque incluido.

De esta forma la jugadora nacida en Caracas, Venezuela y que juega para España alcanza su segunda final de Grand Slam y la primera en Wimbledon, todo un logro que buscará reafirmar sobre la hierba londinense, pero enfrente claro, una gran rival como la hermana mayor de las Williams que a sus 37 años ganó 3 Wimbledon y 2 US Open, sin contar los de dobles y sigue vigente peleando grandes torneos.