Yannick Hanfmann venció en el primer partido de la ronda de semifinales al holandés Robin Haase por 3-6 7-6 7-6 tras dos horas y 29 minutos de gran tenis, y salvando hasta cuatro bolas de partido para así, sorprendentemente alcanzar la final del torneo de Gstaad. El holandés, que empezaba el torneo como sexto cabeza de serie, llegaba al partido habiendo dejado por el camino a duros rivales en arcilla como Renzo OlivoThiago Monteiro o al primer cabeza de serie David Goffin. Él mismo declaraba antes del comienzo del torneo que llegaba al torneo siendo consciente de que tenía grandes posibilidades de defender los puntos conseguidos alcanzando la final del año anterior. Por su parte, el alemán Yannick Hanfmann llegaba al cuadro principal del torneo tras superar la fase clasificatoria, donde derrotó a Eysseric y a Arévalo. Posteriormente, daría la sorpresa ante rivales como Facundo BagnisFeliciano López (defensor del título), y Joao Sousa.

El partido comenzó muy de cara para Haase al ponerse doble break arriba en un muy mal inicio de partido para el alemán, que tan solo fue capaz de ganar uno de sus cuatro juegos al saque. Después del 4-0 inicial, Hanfmann reaccionó y rompió dos veces seguidas el saque del holandés, para ponerse 4-3 y saque para igualar el marcador, pero no fue capaz de mantener su saque y acabó concediendo el break y posteriormente el set.

El segundo set comenzó con la misma dinámica del primero: un break a favor de cada jugador. A partir de este momento, ambos jugadores mantuvieron sus saques sin apenas conceder oportunidades de rotura, hasta llegar al tie break. Todo parecía apuntar a que el partido se decantaría del lado del holandés, que incluso dispuso de dos bolas de partido, una de ellas al saque, pero no las pudo convertir y Hanfmann le dio la vuelta a la situación, llevándose así la segunda manga.

El tercer y definitivo parcial comenzaba igualado, ambos jugadores sacando adelante juegos complicados y salvando ocasiones de break a partes iguales. Haase dispuso de otras dos nuevas bolas de partido que no aprovechó cuando Hanfmann sacaba para llegar al tie break. En este último juego, el alemán jugó mejor sus cartas y consiguió llevarse el gato al agua, dejando a Haase sin su ansiada final y para sorpresa del público.

Ahora Hanfmann espera en la final a su rival, que saldrá del enfrentamiento entre Bautista y Fognini. De conseguir el título, el alemán lograría una semana perfecta, habiendo superado la "qualy" y ganado todos los partidos de la fase eliminatoria partiendo como claro no favorito.