Jack Sock venía de dejar muchas dudas tras su contundente derrota ante Kyle Edmund en el ATP 250 de Atlanta. El jugador norteamericano no tuvo una buena gira de hierba perdiendo antes de lo esperado en el tercer "major" del año, en Wimbledon. Sock se suele crecer en este tipo de torneos y siempre es un jugador muy a tener en cuenta para pelear por el título a final de la semana.

Milos Raonic no está  pasando por su mejor momento. El cañonero canadiense, ha sufrido muchas lesiones en el último año y está muy cerca de salir del top 10. Poco a poco parece que recupera sensaciones pero todavía está lejos de su mejor forma. Milos, defiende bastantes puntos hasta final de año y veremos si será capaz de defender lo logrado la temporada pasada.

Sock remonta un inicio de partido complicado

El partido comenzó de la mejor forma posible para el bueno de Milos que en el cuarto de partido, ya se había hecho con el primer "break". Poco le duró la alegría al canadiense que vio como en el siguiente "game" Jack, le devolvía la rotura. 

Raonic volvió a estabilizarse al saque y Jack también se mostró más fiable. El canadiense, volvió a despistarse en el undécimo juego del partido y acto seguido, el americano cerró el primer parcial por un resultado de 7-5

Tras ese duro primer parcial, Sock se convirtió en el principal protagonista del encuentro. Raonic, poco a poco se fue apagando y vivía de su servicio hasta que finalmente, Jack apretó al resto y un Milos con muchos problemas para moverse, se despidió de la capital por 7-5 y 6-4.

Milos Raonic, parecía tener algún problema físico, ya que, en el segundo set, mostró muchas limitaciones al moverse e incluso, para sacar. Jack Sock sigue vivo en casa y buscará el pase a la final ante un Kevin Anderson que también está brillando en Washington.