El alemán Alexander Zverev estará en la final del Masters 1000 de Montreal, tras haber derrotado en las semifinales al joven tenista local Denis Shapovalov, que no pudo lograr la gesta esta vez. El partido enfrentaba a dos de las promesas del tenis del futuro, a dos jugadores que están llamados a hacer cosas grandes y junto a unos pocos más dominar la parte alta del ranking. El germano, con tan solo 20 años, ya ocupa la octava plaza de la clasificación mundial, ayudado de su potente saque y su espectacular revés a dos manos, uno de los mejores de todo el circuito. Por otra parte, el canadiense Denis Shapovalov se encuentra en el puesto 143, aunque al finalizar el torneo su posición subirá hasta el número 67. El joven jugador local a lo largo del torneo ha hecho gala de su revés a una mano y de su capacidad de sobreponerse a situaciones complicadas.

Ambos jugadores han realizado un torneo brillante, superando a grandes rivales y desplegando un gran juego. Alexander Zverev acumula nueve partidos sin conocer la derrota, desde que perdiese en Wimbledon ante Raonic. La semana pasada consiguió alzarse con el título en Washington, y ahora disputará la final de Montreal, habiendo dejado por el camino a rivales como Kyrgios, Anderson o Gasquet. Por su parte, el canadiense Denis Shapovalov llegaba a la cita con tan solo una derrota en sus últimos 13 partidos habiendo logrado recientemente el título en el Challenger de Gatineau. Aquí su camino hasta las semifinales ha sido durísimo, habiendo salvado tres bolas de partido ante Dutra Silva en primera ronda, y teniendo que vencer a Del Potro y a Nadal posteriormente, algo que le ha hecho conocido mundialmente.

El partido no fue tarea fácil para el alemán, ya que Shapovalov arropado por toda su gente nunca dio un punto por perdido y se supo levantar de cada golpe. La mayor clave del partido estuvo en la efectividad para convertir bolas de break, donde Zverev convirtió todas y cada una de ellas, logrando un 100% de efectividad, mientras que Shapovalov se quedó en un 17% al solo poder convertir una de las siete de las que dispuso.

El primer set transcurrió sin mayores problemas para ninguno de los dos, manteniendo sus saques y esperando pacientes sus oportunidades. Con el marcador igualado a cuatro, Zverev metió una marcha más a su juego y el joven Shapovalov no pudo aguantar las envestidas del germano, que acabó consiguiendo el break y posteriormente el set por 6-4.

El segundo set comenzó más ajetreado, pues en el primer juego Zverev consiguió un nuevo break. El partido parecía ya estar acabado con esta rotura, pero Shapovalov no bajó los brazos y devolvió el break de inmediato. El set transcurrió igualado hasta que el canadiense dispuso de un 0-40 al resto, que Zverev solventó con 5 puntos seguidos, apoyado en su servicio. Finalmente, con el marcador igualado a cinco, Zverev consiguió una bola de break y no la desperdició. Con esta rotura, el germano solo tuvo que ganar un juego más para meterse en la finalísima.

Ahora Zverev disputará su segunda final de Masters 1000, habiendo sido la primera en Roma este año, donde derrotó a Novak Djokovic para llevarse el título. Ahora en la final espera el maestro Roger Federer, que acumula 29 victorias seguidas en Gran Slam y Masters 1000. Todo un reto para Alexander Zverev, que a pesar de parecer misión imposible, cuenta con calidad y tenis de sobra para conseguirlo.