Luego de su buena actuación en Cincinnati, el estadounidense John Isner se presentaba con buenas credenciales, porque a su tremendo servicio le había agregado a su juego una derecha más fluida, por el otro lado el croata venía de una paliza colosal que había recibido de Rafa Nadal. Coric de buen servicio, colocando mucha potencia con efecto y un muy buen control de fondo. Y ese buen juego de fondo fue lo que le dio a Coric el control del partido.

Desde el comienzo del partido con el saque de Isner ya Coric empezó generando buenas devoluciones, le favoreció que el estadounidense no estuvo certero con su primer servicio, y eso complicó al norteamericano durante el transcurso del set.

El único problema que tuvo Coric era cuando Isner le bajaba la pelota al revés, donde el croata no podía levantar la pelota y darle el efecto necesario para que pueda pasar la red. Este fue el único problema del croata durante todo el partido y fue muy poco atacado por el estadounidense.

Desde el primer juego de saque hasta el último del estadounidense en el primer set, Coric lo complicó y fue en el undécimo juego que se terminó de desplomar el gigante norteamericano, con cuatro errores no forzados Isner le cedió su saque al croata, quien después tuvo que defender con uñas y dientes después de salvar un punto de quiebre para quedarse con el primer set.

El segundo set: Coric le gana a un Isner cansado

El croata fue contundente en el segundo set, ante un Isner exhausto que le molestaba el peloteo de fondo, quebrándole en el cuarto y en el sexto juego el servicio al estadounidense, quien no podía mover las piernas, que prácticamente se arrastraba en la cancha y que se notaba el esfuerzo que había tenido en el ATP 1000 de Cincinnati. Isner no tuvo reacción, no logró poner en riesgo el servicio del croata y fue así que Coric se quedó con el set fácilmente. Lo desgastó de piernas desde el fondo de la cancha y Isner, que no se caracteriza por ser un gran estratega, nunca se dio cuenta que debía bajarle la pelota al revés del croata.

Ahora Coric tiene un partido complicado con el alemán Struff, quien además de sacar bien, si tiene control de bola desde el fondo de la cancha, algo que no permite definir quién es el favorito.