Parecía el escenario propicio para el típico guión de Hollywood, el joven chico, promesa e ídolo local Taylor Fritz se enfrentaba al principal cabeza de serie del torneo, el español Roberto Bautista y lo hacía después de vencer a dos cabezas de serie de manera consecutiva (Sugita y Lorenzi) accediendo a 1/4 de final de un torneo atp por segunda vez en la temporada, literalmente se encontraba ante el partido del año para él. Sin embargo el sueño americano tardó poco en desvanecerse.

En el arranque del choque Fritz comenzó fallón con el saque (su mejor arma) y cometiendo errores de aficionado con la derecha lo que le llevo a de manera más que prematura a ceder el break, siendo la primera ventaja del partido para Bautista. Durante los juegos siguientes el panorama de partido no varió en absoluto, los nervios seguían atenazando los golpes del jugador estadounidense, siendo buena prueba de ello el hecho de  que registró hasta siete errores no forzados en los dos primeros juegos. 

Con el break confirmado Bautista se tomó un pequeño respiro desde el resto lo que sirvió para que el norteamericano comenzara a carburar con el saque y diera destellos de la clase que atesora con una preciosa dejada desde la media pista que le servía para rubricar el 2-1. El español hizo valer su mayor experiencia en los juegos siguientes, resolviendo con facilidad desde el saque gracias a los golpes ganadores (en su mayoría cruzados) que se fabricaba con la derecha y atenazando a su rival desde el resto con bolas con mucho peso y muy poca altura, lo cual dificultaba el juego agresivo y de potencia de Fritz que estaba en clara desventaja táctica.

Los errores continuaban sucediéndose desde el lado del californiano, en el sexto juego y con un marcador de 3-2 favorable a Bautista Fritz logró acercarse desde el 40-0 hasta el 40-30 para finalmente ceder debido a un error no forzado cuando intentaba llevar a cabo un golpe de revés cruzado que resultaría asequible inclusive para un alevín. Ese juego bien puede servir para resumir el sino del partido, un quiero y no puedo de Frtiz ante un rival más experto y a día de hoy superior como es Roberto Bautista.

Con la moral por los suelos Fritz comenzó su turno de saque con una doble falta después de que el ojo de Halcón le privara de un ace por apenas unos milímetros, la fortuna le era esquiva, todo lo contrario que a Bautista que logró el break después de un punto que a buen seguro aparecerá en los Highlights en el cual el español logró una Willy para posteriormente rematar con una volea en la red poniendo así el 5-2. El dominio era total, la superioridad abrumadora siendo una última prueba la manera en la que Bautista cerró el set y puso el 6-2: con un ace.

Segundo set, cambio de inercia

El segundo set comenzó con saque del americano que tuvo que afrontar aquí nuevamente dos bolas de break en contra las cuales resolvió desde el servicio, logrando hasta tres aces salvadores en este juego que le permitieron tomar ventaja por primera vez en todo el partido.

Con renovadas energías por esta primera situación de ventaja Fritz trató de presionar al español desde el resto, sin embargo Bautista demostró aquí un gran aplomo para devolver la igualdad al encuentro pese a las impetuosas acometidas de su rival. Durante los juegos siguientes Bautista logró estabilizar la situación, logrando poner el 2-2 en el marcador con un maravilloso passing shot de revés cruzado en carrera que despertó la admiración del público presente en pista y que sirvió a su vez para mandar un claro mensaje a Fritz: para ganar aquí tienes que rozar la perfección.

Bautista recobraba el mando del partido, no por marcador pero si desde luego por sensaciones y es que a pesar de que Taylor Fritz salvó dos bolas de break en contra para mantenerse por delante se le notaba incómodo en pista, proveniendo la práctica totalidad de sus puntos o bien del saque o de una derecha posterior, mostrándose notoriamente inferior en el intercambio desde el fondo de pista.

Después de un parón de unos diez minutos debido a un parón medico solicitado por Fritz el juego se embarró considerablemente, circunstancia que sin duda favorecía los intereses del norteamericano. Bautista logró equilibrar el marcador hasta el 3-3 sin embargo se notó que el parón mermó la frescura en su juego, se había enfriado, perdiendo con ello su característica consistencia. La máquina no carburaba en absoluto y los nervios comenzaban a hacer acto de presencia en Bautista que con marcador de 4-4 y 30-30 desaprovechó un golpe de derecha desde la media pista que hubiera supuesto una opción de break en un momento clave, sin embargo la bola fue a parar a la red y el juego al marcador de un Fritz que buscaba desde el resto hacerse con el set. Bautista cual funambulista logró aguantar en la cuerda floja con su saque e intentó asestar el golpe definitivo al partido desde el resto, disponiendo de un 30-30 que el americano solventaría con dos saques directos, aumentando su cuenta particular hasta los ocho.

Tie break de color español

El desempate comenzó con ambos jugadores manteniendo sus respectivos saques, sin embargo en el segundo turno de Fritz llegarían los problemas para él. Se volvió a ver aquí su versión más errática dado que cedió sus dos saques con sendos errores no forzados desde el fondo de pista, situando el marcador en una clara ventaja para Bautista de 4-1. El español cedió su siguiente saque, recuperando uno de los minibreaks Fritz, sin embargo en el punto clave tras el descanso Bautista colocó el 5-2 con un gran revés que celebró con un sonoro "vamos" que retumbó en toda la pista. La lucha por el partido se terminó aquí, con el americano animicamente abatido Bautista lanzó el ataque final logrando la victoria en el tie- break y con ello en el partido por un marcador de 7-3.