La primera ronda del último Gran Slam del año nos deparaba un interesante partido entre Gilles Müller Bernard Tomic. Ambos jugadores se habían enfrentado hasta en cinco ocasiones previamente cayendo cuatro de ellas del lado del luxemburgués y una del lado del australiano. Ninguno de los dos jugadores puede considerarse experto en estas pistas, pues para Müller esta será la primera vez que avanza a segunda ronda, habiendo caído tres veces en su partido inicial aquí en Nueva York. Por su parte Tomic cosechó su mejor actuación aquí en el 2015, cuando alcanzó la tercera ronda donde finalmente perdió con Gasquet.

Los dos jugadores llegaban al partido en una dinámica muy distinta: Müller viene de lograr uno de sus mejores años, llegando a cuartos de final en Wimbledon derrotando a Nadal, y con título en Hertogenbosch y en Sidney. Tomic por su parte se encuentra ante uno de los peores años de su carrera, sin haber alcanzado ni tan siquiera las semifinales en ninguno de los torneos que ha disputado. Llegaba a la cita sin jugar desde Wimbledon, habiendo declarado recientemente que lo hacía para prepararse a fondo para el US Open.

El primer set comenzó con un Tomic muy contundente, manteniendo sus servicios con una gran facilidad y sin conceder ninguna bola de break. La clave de este parcial estuvo en los flojos números de Müller con su segundo servicio, ganando tan solo un 33% de los puntos jugados con segundo saque. El luxemburgués acabó el set con la frustrante cifra de seis dobles faltas, y concediendo cinco bolas de break, una de las cuales fue suficiente para que el australiano se llevase la primera manga por 6-3.

El segundo set fue totalmente distinto para Gilles: se reencontró con su servicio, y fue mucho más ofensivo que en la primera manga. Consiguió bolas de break en los tres primeros juegos al servicio de Tomic, pero fue en el segundo de ellos cuando consiguió el break. Finalmente el de Luxemburgo acabó el set devolviendo el 6-3, y consiguiendo ocho aces y un contundente 93% de puntos ganados con el primer servicio. 

La tercera manga comenzó con un break en blanco para Gilles Müller que demostraba el gran momento por el que pasaba. Acto seguido, Tomic consiguió devolver el break para mantenerse en el partido. El tercer parcial se mantendría parejo hasta que con 4-4 en el marcador, el luxemburgués aprovechó la única bola de rotura que tuvo para posteriormente ganar su saque con facilidad y llevarse así la tercera manga. 

El último set fue un festival para Müller, que se aprovechó de que el australiano ya estaba mentalmente fuera del partido. Gilles dispuso de seis oportunidades para adelantarse en el marcador, que salvó Tomic gracias a su servicio, el único arma que le mantenía con vida. Fue a la séptima oportunidad cuando Müller consiguió quebrar el servicio y adelantarse para conseguir finalmente llevarse el gato al agua. Con esta victoria Gilles Müller avanza por primera vez a la segunda ronda aquí, y se enfrentará al veterano tenista italiano Paolo Lorenzi, que consiguió una sorprendente victoria ante el portugués Joao Sousa.