Había muchas expectativas depositadas en Nick Kyrgios tras su reciente final en Cincinnati pero una vez más el australiano se va por la puerta de atrás de un gran torneo, en esta ocasión del último 'Grand Slam' de la temporada, el US Open. El de Canberra cayó a las primeras de cambio ante su compatriota John Millman, actual número 235 del mundo y presente en 'Flushing Meadows' gracias a su ránking protegido, en cuatro mangas en un encuentro en el que Kyrgios no supo sobreponerse a sus molestias en el hombro derecho al comienzo del tercer set terminando por entregarse en un final de partido sin historia. 

50 golpes ganadores por 60 errores no forzados de Kyrgios en el día de hoyPese a que comenzó bastante activado en los primeros compases del partido, con el paso de los juegos Kyrgios fue cayendo otra vez en sus viejos vicios y protagonizó su primera gran desconexión al ceder su servicio en el octavo juego. El pupilo de Sebastien Grosjean no quiso seguir luchando por un set que caería en manos de su rival por 6-3 tras poco más de media hora de juego. 

El segundo parcial estuvo a punto de comenzar tal como había terminado el primero pero Kyrgios salió de su letargo y salvó un peligroso 0-40 con su servicio en el primer juego del mismo. Esa situación dio un poco de confianza al australiano que recobró sus mejores sensaciones y se hizo con la segunda manga por un claro 6-1 tras sumar un parcial de cinco juegos consecutivos

El hombro y la cabeza frenan a Kyrgios

Cuando parecía que lo peor ya había pasado para Kyrgios, en el segundo juego del tercer set el tenista de 22 años comenzó a notar unas molestias en su hombro derecho y decidió pedir la asistencia del fisioterapeuta del torneo. A partir de ahí, Kyrgios se sumió en una negatividad absoluta de la que supo aprovecharse un Millman que jugó de manera muy inteligente y con la cabeza mucho más centrada que su compatriota. 

Es la primera victoria de Millman en un Grand Slam desde el año pasado en Wimbledon Con el paso del tiempo, quedaba cada vez más claro que las opciones de Kyrgios pasaban por hacerse con el tercer set pero sin embargo, con 5-4 abajo y servicio, la cabeza del australiano no aguantó más cediendo por segunda ocasión su servicio y con ello el set. 

Si ya lo había hecho durante muchos tramos del encuentro, ahora, con dos sets a uno abajo y mermado, tanto física como mentalmente, Kyrgios decidió jugarse el todo por el todo  y buscó el golpe ganador de manera prácticamente suicida. Como era de esperar, esto no le funcionó y acabó despidiéndose del último 'grande' del año por la puerta de atrás tras encajar un contundente 6-1 en el cuarto parcial. 

Así pues, las lesiones y sobre todo su mala actitud han vuelto a ser el peor enemigo de Nick Kyrgios que, al igual que sucedió en la pasada edición de Wimbledon, se va de otro 'Grand Slam' a las primeras de cambio. Millman, por su parte, buscará la tercera ronda ante el vencedor del choque entre el tunecino Malek Jaziri y el brasileño Thiago Monteiro