Catherine Bellis, o más conocida en el mundo del tenis como "CiCi" Bellis, es sin duda alguna una de las revelaciones de este año 2017, y es que a sus 18 años se ha metido dentro del Top 40 mundial. La joven estadounidense es totalmente distinta a las tenistas de su generación. Carece de altura y potencia en sus golpes, pero todo ello lo contrarresta con mucha solidez y una gran capacidad de asimilación y sacrificio. El artífice de todo ello, Aníbal Aranda, su entrenador, con quien se compenetra a las mil maravillas.

El US Open, un torneo fetiche para Bellis

El US Open es sin duda alguna uno de los torneos más favoritos de la joven jugadora. Aquí, ha realizado grandes gestas para el tenis de su país, como aquella que consiguió hace dos años venciendo a Dominika Cibulkova, o mismamente el año pasado, haciendo una gran actuación, logrando llegar hasta la tercera ronda donde cedería con Angelique Kerber, a la postre campeona del torneo.

En esta edición del 2017, Bellis iba a tener enfrente a otra tenista joven, la japonesa Nao Hibino, número 80 mundial, una tenista de grandes golpes. Un duelo que podía dar mucho juego observando las características de ambas tenistas.

Hibino golpea primero

El primer set tuvo un único color, y ese fue el japonés representado por Hibino. La tenista nipona fue totalmente superior a una Bellis que no encontró su sitio en ningún momento. Hibino se mostró muy segura en el servicio, sin conceder opciones a la estadounidense al resto además de hacer mucho daño y desbordar a una "CiCi" que estuvo siempre a la estela de su rival y que lo único que lograba era acumular errores uno tras otro.

Atacar más y fallar menos, el único camino de una posible remontada

La situación que se presentaba a continuación requería temple, paciencia y sobre todo mucha cabeza. Bellis estaba obligada a mostrarse más agresiva y no errar tanto. Según fueron avanzando los minutos, Catherine se mostró más agresiva y se metió más dentro de la pista, lo cuál provocó una mayor confianza en ella misma además de estar más acertada en sus golpes. Este aumento del nivel, trajo consigo la incomodidad sobre la pista de Hibino y el perder la iniciativa. Bellis encaminó el partido a un tercer set que se presentaba apasionante.

Hibino aprovecha la oportunidad

Con la inercia del set anterior. Así inició Bellis el tercer y definitivo set. Pronto lograría un break con lo que conseguía allanar el camino, pero aún quedaba mucho por delante. En un momento de bajón, la nipona aprovecharía para igualar el marcador, pero nuevamente Bellis daría otro zarpazo que la colocaba a las puertas de vencer en su estreno en Nueva York.

Hibino se benefició delos nervios de Bellis | Foto: US Open

Sin embargo, cuando más temple hacía falta, Bellis se vio superada por la situación del momento. Cedió su saque cuando se disponía a servir para ganar y desde ese momento se hundió sin ser capaz de remediarlo. Hibino lograría un tercer break que la otorgaba el partido por 6-3 4-6 y 7-5 y la colocaba en la segunda ronda del US Open. Derrota dura de la que seguro aprenderá la buena de Bellis. Etapa de aprendizaje.