El último Grand Slam del año había llegado, se vestía de gala el US Open en Nueva York para recibir a las mejores raquetas del mundo, buscando todas ellas superar el máximo número de rondas posibles para llegar a la ansiada final y pelear por un título que les catapulte al estrellato con la lucha por el número uno entre Rafael Nadal y Roger Federer en todo su esplendor. En la parte bajar, donde los cabezas de serie quieren aprovechar sus oportunidades, aparecía el español Albert Ramos, que después de imponerse en una espectacular batalla en la primera ronda a Denis Istomin en ni más ni menos que cinco parciales se medía en la segunda ronda del torneo americano al francés Nicolas Mahut, que vencía en la fase previa del torneo al coreano Soon Woo Kwon, el indio Ramkumar Ramanathan y el griego Stefanos Tsitsipas, para que ya en el cuadro final del evento necesitara cinco duros parciales y un tie break final para doblegar al húngaro Martin Fucsovics. El duelo estaba servido en la pista nueve buscando un puesto en la tercera ronda.

Ramos comienza pisando fuerte

Tras una jornada pasada por agua el martes, la acción regresaba al US Open este miércoles, y buscando un puesto en la tercera ronda del torneo americano tanto Albert Ramos como Nicolas Mahut comparecían en pista, saltando el español con mucha más intensidad, lo cual le llevaba a aprovechar los errores de su rival para romperle el saque, yéndose hasta el 1-0, un marcador que ampliaba a continuación con la certificación de la rotura para tener un 2-0 en el marcador.

Ni mucho menos sería un camino de rosas para Ramos el partido, puesto que tras varios juegos de calma tensa, Mahut se colocaba con 4-3 para obligar a Ramos a sacar un nuevo servicio hacia delante, algo que el español no conseguía permitiendo que el francés igualara el primer parcial a cuatro juegos, comenzando así un nuevo set totalmente diferente al planteado desde el comienzo. Los nervios no aparecerían en el juego de Ramos, que tras ceder su servicio recuperaba el quiebre rompiendo el saque de Mahut para colocarse con 5-4 a tan solo un juego de llevarse la primera manga, algo que lograba sin mayores contratiempos por 6-4 después de 45 minutos.

Mahut no se pone nervioso e iguala la contienda con un break letal

Tras un pequeño descanso en el que aclarar ideas era la principal premisa sobre todo de Nicolas Mahut, la segunda manga se ponía en marcha con una dinámica totalmente diferente a la vista en el primer asalto, puesto que tanto el tenista francés como el español no hacían concesiones con sus servicios, lo que provocaba que los juegos fueran pasando con más pena que gloria sin quiebres de por medio, hasta que llegaba el momento clave de la segunda manga.

Con 4-4 en el luminoso y las espadas en todo lo alto el set entraba en su fase decisivia, momento de dar un paso hacia delante para buscar llevarse el parcial, algo que obligaba sobre todo a Mahut a estar atento para no verse con dos mangas por debajo. Ramos no sería capaz de estar fino con su servicio, concedería más de la cuenta a su contrincante y Mahut no dudaría en romper el servicio de su oponente para cerrar el segundo asalto por 4-6, provocando así que estuvieran empatados a un set cada uno.

Ramos coge inercia y aguanta

Tal y como ya ocurriera durante la primera manga, Ramos regresaba a pista después de un pequeño descanso con fuerza, rompiendo el servicio de Mahut a las primeras de cambio para a continución consolidar el quiebre obtenido anteriormente yéndose raudo y veloz hacia el 2-0. El hecho de ponerse por delante a las primeras de cambio no permitía relajarse ni un segundo a Ramos, que veía como Mahut continuaba al otro lado de la pista rindiendo a un alto nivel, teniendo el español que salvar una bola de rotura con 3-2 para irse hasta el 4-2.

Mahut no iba a bajar los brazos hasta el último instante, peleando contra viento y marea hasta que con 5-4 la presión pasaba a manos de Albert Ramos, que tenía que cerrar el parcial con su servicio, necesitando el español de mucha calma para solventar una bola de rotura a favor del tenista francés y en su cuarta bola de partido por fin lograba colocar el 6-4 en el luminoso que le dejaba a tan solo un parcial de la victoria en un durísimo partido.

Mahut tiene más vidas que un gato y le da la vuelta al set para forzar la quinta y definitiva manga

Como ya ocurriera en la primera y tercera manga, Ramos entraba a la pista con convicción, rompiendo el servicio de su oponente para colocarse con 1-0. Pero todo cambiaría cuando Mahut reaccionaría rápidamente recuperando la rotura sufrida anteriormente para igualar el cuarto parcial a un juego, comenzando así un nuevo parcial totalmente diferente al que se podía plantear desde un primer momento.

Cinco juegos después, solventados todos ellos sin problemas, llegaría el encuentro hasta el 3-4, momento en que la presión estaría en la raqueta de Albert Ramos, que cedía dos bolas de rotura a su oponente para que el francés aprovechara la segunda colocándose con 3-5 a tan solo un juego de poder cerrar la cuarta manga, algo que terminaba siendo capaz de hacer sin problema alguno por 3-6, enviando así el partido hasta el quinto y definitivo parcial en el que el pase a la tercera ronda estaría al rojo vivo.

Mahut tira de épica para pasar de ronda

La tónica habitual de los anteriores parciales era que Ramos saliera mucho más fuerte a pista, por lo que Mahut en la quinta manga decidía dar un paso hacia delante desde el comienzo del set, quebrando el servicio de su contrincante a las primeras de cambio para tener un 0-1 a su favor que le costaba un mundo convertir en un 0-2 a través de la consolidación del break. Las fuerzas comenzarían a flaquear en un Ramos que poco a poco cedía más terreno a su contrincante, que disponía de dos bolas de rotura para en la segunda romper nuevamente el saque de Albert e irse hasta el 0-3, hondeando la bandera blanca el español viendo como su oponente sin problemas llegaba al 0-4. Un nuevo break catapultaría a Nicolas Mahut hasta el 0-5 con el que quedaría a tan solo un juego de poder cerrar el encuentro, algo que lograba sin ningún problema, haciéndose con el quinto parcial por 0-6 y, por ende, accedía a la tercera ronda del torneo americano por 6-4, 4-6, 6-4, 3-6 y 0-6 después ni más ni menos que tres horas y veintisiete minutos de partido.