Karolina Pliskova se quedó con la miel en los labios hace apenas un año cuando una gran Angelique Kerber la apartó de su primer título de Grand Slam justo en esta pista. La checa llegó a tener un break de ventaja en el tercer y definitivo set de aquella épica final que acabó siendo alemana. La checa ha llegado a la primera plaza del ránking WTA este verano aunque ahora mismo en la Race a Singapur se encuentra localizada la número cuatro, al acecho de Garbiñe Muguruza y Simona Halep. Karolina se apoya muy bien en su potente servicio y suele buscar su golpe de derecha para cerrar los puntos con un golpe ganador. A pesar de tener en la zona de revés su punto más débil, la mayor de las hermanas Pliskova lo ha mejorado mucho en los últimos meses. 

Al otro lado de la red se encontraba Nicole Gibbs, una de las jugadoras que más talento tiene dentro del circuito WTA pero que como a tantas otras jugadoras, le cuesta mantener la regularidad durante toda la temporada. Procedente de la fase previa, con mucha motivación al jugar el Grand Slam de su casa. Gibbs tiene como gran objetivo volver a meterse entre las 100 mejores raquetas antes del parón hasta el próximo mes de enero. En este US Open, Nicole ha notado el calor de su público desde el primer día de la fase previa hasta hoy en la pista Arthur Ashe frente a toda una número uno del mundo.

Sin miedo, a por la número uno del mundo

Nicole Gibbs saltó a la pista Arthur Ashe sin ningún tipo de complejos y sin miedo de quien estuviera delante. Además de una gran preparación táctica para esta importante cita, la buena de Gibbs se mostró muy fresca físicamente durante los dos primeros sets, en el tercer set tuvo sus opciones pero se le notaba mucho más fatigada.

Dominando con la derecha y moviendo de lado a lado a su rival, Nicole se apuntaba la primera manga por 6-2 en un set bastante pobre de una Pliskova que no se sentía nada cómoda durante el comienzo del encuentro. En el segundo set, Pliskova volvió a sacar con confianza y aprovechó su momento para llevar el partido al tercer y definitivo set por un marcador de 6-3. En el tercer y definitivo set, Pliskova se mostró mucho más confiada, sobretodo con su golpe de derecha que a medida que avanzaba la manga, se veía cada vez más acertada. 

Karolina Pliskova aprovechó su momento y terminó llevándose un gran partido por parciales de 2-6 6-3 y 6-4 en una hora y 49 minutos de un igualado partido en el que la checa vio peligrar su número uno del mundo. La finalista el año pasado, sigue su camino y el próximo sábado luchará por pisar la segunda semana en el último "major" del año, el US Open. Pliskova se enfrentará en tercera ronda a la siempre peligrosa Shuai Zhang, que es la preclasificada número 27.