Comenzó a rodar el juego en el Centro de Tenis do Jomar de Lisboa entre dos conjuntos con una historia muy diferente. Mientras que Portugal puso en marcha su sueño de clasificar por primera vez en su historia al Grupo Mundial de Copa Davis, Alemania se encuentra en una situación atípica, al disputar el repechaje después de mucho tiempo, con la ilusión intacta de permanecer en la primera categoría, la cual la ha acobijado durante doce años consecutivos.

Con la ausencia de los mejores jugadores, el seleccionado capitaneado por Michael Kohlmann viajó a tierras portuguesas para afrontar un duelo que, a priori, lo colocaba como el gran favorito. Sin embargo, las bajas de Philipp Kohlschreiber, Mischa Zverev y Alexander Zverev, se hicieron sentir y el favoritismo no quedó tan explícito. Si bien Marcel Stebe (90º) se impuso en el primer partido de la jornada, su otro representante (Jan-Lennard Struff) tuvo un mal día, no pudo conectar buenos disparos y se encontró con un rival hambriento de gloria que disputó la primera jornada a vida o muerte.

Stebe adelanta a Alemania

Chocando por segunda vez en su historia y en la mañana de Lisboa, Marcel Stebe se encargó de poner primera y dar el tan importante primer punto. Con buen público presente alentando al conjunto en busca de la hazaña, Joao Sousa que actualmente se encuentra en la posición 54 del ranking ATP sacó ventaja y se adueño del primer parcial por 6-3. La ilusión de su país se mantenía indemne al ver como su jugador número uno se mostraba cómodo y sacaba una vital ventaja en el inicio de la serie. No obstante, la historia rápidamente iba a cambiar y la nafta del portugués se iría acabando.

El alemán resurgió y poniendo en práctica un buen tenis supo aprovechar las ventajas otorgadas por Sousa que comenzaba a mostrar las hilachas y a fallar más de lo esperado. En un compromiso colmado de quiebres y oportunidades, Stebe fue mejor y encadenó tres sets de forma consecutivos, incluyendo un parcial por 6-0 para finalizar el mismo. Luego de dos horas y cuarenta minutos, Alemania sumó el primer punto de la eliminatoria de la mano del 90º del mundo que se  quedó con el partido por 3-6, 6-3, 6-3 y 6-0.

Pedro Sousa alimenta la ilusión portuguesa 

Con el respaldo propiciado por su compatriota, Jan-Lennard Struff tuvo en sus manos la posibilidad de poner en una situación límite a Portugal y de arruinarle el sueño  de ascender al Grupo Mundial. Nada hacía pensar que el partido se le iría a escapar de su dominio analizando la diferencia de ranking entre uno y otro, y el roce que el alemán ha adoptado en su extensa carrera al codearse con las mejores raquetas del circuito, una situación anormal para Pedro Sousa que no ha vivido en carne y hueso esa experiencia.

Sin embargo, la Copa Davis no es un torneo sencillo y muchas veces los puestos del ranking y las candidaturas nos dice muy poco. Y muchas veces nada. El hombre de 29 años de edad y número 107 del mundo salió decidido a anular el juego de su rival y convencido que podía retomar la paridad de la serie. Con mucha preponderancia y una exquisita actitud, Sousa fue muy superior al germano que demoró mucho en entrar en juego. El portugués se adueñó de los dos primeros parciales (6-2 y 7-5) y afrontó un duro cierre de encuentro, el cual debió definir en el tie break del tercer parcial.

Sin dudar, sin miedos y mostrando un gran compromiso por llevar a Portugal a lo más alto, su representante en pista logró cerrar la muerte súbita y puso el marcador en igualdad de condiciones. De ahora en más, la llave está más que abierta y el dobles podrá ser un factor decisivo en la eliminatoria. Alemania se encuentra en una situación incómoda y sabe que deberá aumentar su juego para no descender de categoría. Portugal agiganta su ilusión.