David Goffin ha certificado su pase a la final en el torneo de Shenzhen tras vencer al suizo Henri Laaksonen por 7-6 5-7 y 6-3 en dos horas y 18 minutos sobre la superficie dura del campeonato chino. Su rival por conseguir el título en el ATP 250 de Shenzhen será Alexander Dolgopolov, que ganó a Dzumhur por la vía rápida.

Un igualado comienzo

Que Laaksonen le iba a poner las cosas difíciles a Goffin se pudo ver desde el primer servicio del jugador belga. El joven tuvo, en un juego disputado, dos opciones de romper el saque de su rival, pero no pudo dar la campanada porque David Goffin sacó a relucir su calidad para salvarlas. Este inicio hizo que ambos jugadores jugaran sus mejores cartas y que el encuentro estuviera equitativo, sin que ninguno de los tenistas fuera capaz de imponerse sobre el otro, con lo que el set se tuvo que decantar en el tie break.

Y hasta en ese instante, la igualdad fue la protagonista. Hubo un largo intercambio entre los dos, y fue solo un pequeño despiste de Laaksonen el que le hizo perder el set a favor de Goffin, que no falló (7-6).

La competencia no acaba

A pesar de ese batacazo, Henri Laaksonen no se dio por vencido y luchó de buena manera en el segundo set, lo que tuvo su recompensa. Goffin, sin embargo, fue el que comenzó más fuerte debido a la pequeña motivación que le había dado ganar el primer set. Fue solo un primer golpe, Laaksonen se recompuso y la igualdad se volvió a imponer.

Esto le seguía dando esperanzas al joven suizo y le hizo proponer competencia en el cuarto servicio de Goffin, quien de nuevo se volvió fuerte ante la ofensiva de su rival. Tuvo hasta opción de break en el siguiente servicio del suizo, pero este lo salvó. De nuevo, el encuentro se puso en un tiempo muerto que parecía decantar el set hacia el tie break, pero un luchador Laaksonen lo impidió con una rotura a Goffin con la que se llevó el set y empató el partido (5-7).

Goffin da el golpe definitivo

La eliminatoria se estaba poniendo más complicada de lo esperado a David Goffin, y este, consciente de lo que se estaba jugando, mostró su mejor versión. Nada más empezar rompió con facilidad el saque de Laaksonen, quien se quedó algo descolocado y no volvió a aparecer con el juego que había mostrado en el segundo set. Goffin, cada minuto más cómodo, no permitió que su rival jugara con facilidad, y volvió a finalizar el partido de manera contundente, como en anteriores encuentros, con un break a Laaksonen (6-3). Mañana se jugará el título de Shenzhen ante Dolgopolov, la verdadera prueba al nivel en el que se encuentra el tenista belga.